sábado, 10 de septiembre de 2011

9 de septiembre...ultimo pase.


Definitivamente dejamos atrás las actividades de verano y este blog se detiene hasta que el sol vuelva a calentar.



En la Universidad, en la escuela Arco Iris de Churriana de la Vega, en el cole Ramón y Cajal de Ogíjares, en las escuelitas municipales Belén y Arlequín, en las ludotecas de La Placeta y la Chana y en el Aula Rural de la Vega, se instaló un circo. Los jefes de pista, a quienes les agradecemos su labor, intentaron que los circenses de chupasen los dedos, sacasen mil sorpresas de la chistera, jugasen rodeados de color e hiciesen el payaso (gran palabra que deberíamos todos recuperar en algún rincón de nuestro corazón).


Y sobre todo, este "Circo bajo el sol", que se ha dibujado con tiza en espacios muy diversos, pretendía que atesoráramos más amigos.

¡Feliz curso a todos!

viernes, 2 de septiembre de 2011

¡Hasta el verano que viene!




Hoy "El circo bajo el sol" ha realizado su última función.








Nos despedimos con la tristeza de finalizar una bonita aventura y con la alegría de saber que hay otras que nos esperan a la vuelta de la esquina.

Hoy aprovechamos el tiempo. Comenzamos la jornada realizando un pop-up que nos traerá muchos recuerdos. También, con nuestras manitas terminamos el payaso acordeón.








Y compartimos la merienda y juegos tradicionales de la vega. Bailamos y nos despedimos con un abrazo colectivo.

En fin, la chistera que a acompañado nuestras acrobacias, malabares y sonrisas os dice adios. Y sería para nosotros un gran regalo que dejaseis en esta entrada vuestros comentarios.

¡Hasta el verano que viene!

jueves, 1 de septiembre de 2011

La magia de la fruta



De nuevo iniciamos la jornada con la magia de las cartas; algunos magos son más sonrientes y otros se toman el oficio con gran seriedad (el público más bien no).



Y a comer fruta fresca y saludable. Hoy hicimos deliciosos pinchitos de melón, sandía, uvas, manzana y ciruelas. Y no solo nos zampamos estas brochetas; también gastamos la lengua dando chupetones a los polos de naranja natural.


Tanta vitamina nos cargó las pilas y nos pusimos manos a la obra con el más difícil todavía. Compartimos con vosotros algunas acrobacias.


Os daremos otra sorpresa: nos estamos formando como Robinsones improvisados; en cuanto sacamos un momento nos ponemos a construir nuestra cabaña con cuerdas y palos a la sombra de una frondosa acacia.

Comenzamos con magia y con ella terminamos. De este barreño azul sacamos a Juan como si de un conejo de chistera se tratase.