martes, 6 de julio de 2010

En el laboratorio de las brujas.







Dentro y fuera de los cuentos son muchos los animales que asociamos con el mal, la brujería, la enfermedad o la mala suerte. Y esas supersticiones han sido responsables de que los aborrezcamos y los miremos con asco; incluso que los llevemos al borde de la extinción.
En nuestro misterioso laboratorio hemos tocado con fascinación insectos palo, cangrejos de río, al sapo Tarot, a la iguana, a las tortugas, a Paquita, el lorito del amor, un agaporni muy simpatico (excepto cuendo se le cruzan los cables) y a distintos roedores: a los jerbos que andan un poco extresados con su reciente paternidad, a una cobaya tímida y a una chinchilla de pelo tan suave que a muchos de sus congéneres les ha costado convertirse en absurdos abrigos de piel.


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