miércoles, 9 de septiembre de 2020

Adiós al verano Ecovikingo

El último taller que os mostramos tiene algo que ver con la tranquilidad del sol que se pone al atardecer sabiendo que le espera el amanecer. 

Freda, la artesana, nos enseña a realizar el colgante de los  cíclopes Gaia.

Los Cíclopes son gigantes de un solo ojo, muy fuertes, tercos y a los que les cuesta controlar sus emociones. Su único ojo es de gran tamaño y está situado en el centro de la frente. Se le atribuyen poderes especiales.

Pero no todos los ciclopes son tenebrosos. Freda nos habla de los seis Cíclopes de Gaia, nacidos de una nube de gas y fuego en el interior de un volcán. Son gigantes testarudos cuya misión es proteger la Tierra.

Realizaremos el colgante con rocas traidas del Cabo de Gata. Son ignimbritas que contienen cristales de orblendas. Se forman en nubes de gases en el interior de la tierra, de donde proceden, según la leyenda nuestros ciclopes. 

Ya ya solo resta despedirse. 

Este ha sido un verano muy especial, una escuela que ha precisado de la locura de Loky, del espíritu de aventura de Bjorn, de los conocimientos de Freydis, de la habilidad de Freda, la constancia de Sigur, la tranquilidad de Olaf y del poder de la palabra de Lagertha. Un reto propio del arrojo y el esfuerzo de los ecovikingos y las ecovikingas. Surcamos un mar complicado gracias a la pericia de Eli, Vero, Rosa, Anaís, Mónica, Miguel, Marina, Inés, Oscar, Noelia y Ester. 


Gracias a las tripulaciones Vit, Bla y Gul que han convivido en Kattevegat. Nos han demostrado que con responsabilidad podemos superar cualquier reto. Eutirox os saluda. ¡Skol!

El bastón verdulero de Eutirox.

En este turno Olaf fomenta entre los saludables vikingos y vikingas la fruta y la verdura. Olaf nos cuenta que el 2021 será el año Internacional de las frutas y las verduras. 

Nos propone una última receta, el baston verdulero de Eutirox

En un palo de brocheta pinchamos rodajas de zanahoria alternadas con medios tomates cherrys. Al final ensartamos un tomate cherry entero y untamos la parte de arriba con una crema de queso rebajado con nata.

Trituramos en un mortero kikos y ponlos sobre la crema de queso. Y a zampar. 

Y hablando de comida, muchas gracias a las familias por las deliciosas viandas que hemos compartido en nuestro banquete final que, como sabéis, lo hacemos sin romper nuestros "grupos burbuja".

martes, 8 de septiembre de 2020

Sigur y los tiburones

Como todas las semanas, Sigur, nuestro ecovikingo granjero, tiene que sacar tiempo para cuidar el corral y la huerta.

Limpiamos y damos cariño a los animales. Y en la huerta, recogemos berenjenas, panochas de maíz,  pimientos, y tomates cherry. 

Pero Sigur ha vivido muchas aventuras y nos habla de animales alucinantes que ha visto en tierra, aire y mar. En esta ocasión, sus narraciones hablan de los tiburones gigantes que en ocasiones se han zampado a más de un vikingo distraído.

Realizamos una manualidad con una plantilla de papel y una pinza. Lo convertimos en un peligroso tiburón dispuesto a darte un buen mordisco. 

Los tiburones son animales fabulosos que si se detienen dejan de respirar. No podemos detenernos ante las incertidumbres y los retos. Sigue nadando, sigue nadando. 

El Dominó de Kattevegat

Estos días, Loky nos invita a realizar un dominó con los personajes de este verano ecovikingo. 

No está claro cuál es el origen del dominó. Sin embargo, parece que se inició en China, donde se jugaba hace 1.500 años de manera semejante a como se hace hoy. Se podría considerar como el primer dominó de la historia. Su primer uso estuvo relacionado con los dados, cuyas posibilidades combinatorias representaba sus fichas. El dominó fue un juego muy extendido en Europa ya en el siglo XVIII, sobre todo en Italia y Francia.

Cuando los occidentales llegaron al norte de Groenlandia y entraron en contacto con los esquimales, les sorprendió comprobar que éstos eran adictos al dominó, un juego que tenía ciento cuarenta y ocho piezas de hueso de ballena, en vez de las veintiocho que tiene el de nuestros días. Tal vez los vikingos tuvieron algo que ver con esto. 

Hay quien piensa que el nombre de este juego deriva del verbo “dominar”, pronunciado a la francesa, que a modo de exclamación, se dice dando un golpe en la mesa quien cierra o gana la partida. Este es el gesto que más le gusta a los vikingos y vikingas, haciendo volar todas las piezas por el aire. 

Las lentes de Visby

El mundo vikingo alberga muchos misterios. Uno de ellos son las lentes de Visby. Son lentes biconvexas del siglo XI realizadas con cristal de roca, en ocasiones engarzadas en monturas de plata, encontradas en los asentamientos vikingos de la isla de Gotland (Suecia). 

Nosotros hacemos una manualidad en la que engarzamos en una arandela dorada una piedra elíptica de cristal. Hacemos un soporte con alambre, cuentas de madera y trozos de corcho.  

Son objetos cuidadosamente trabajados, con una forma simétrica elíptica casi perfecta. Ser capaces de realizar en tornos, con tantísima calidad, un amplio surtido de lentes de este tipo en tiempos tan remotos, es algo inaudito. 

Los científicos no se ponen de acuerdo sobre el uso de las lentes de Visby. Algunos expertos  las consideran como piezas de joyería, pero es poco probable que un trabajo tan logrado fuese solamente un adorno.

Tal vez servían como lentes de aumento o eran usadas con fines quirúrgicos (lupa para cauterizar los cortes y las heridas con el fin de prevenir la infección). Teniendo en cuenta la excelente calidad de las lentes, era incluso posible que los vikingos pudiesen usarlos para construir un telescopio. Parte de las lentes se exhiben en el Museo Histórico de Visby, así como en el Museo Nacional de Suecia en Estocolmo.