The end. El final es solo el principio.

El día dedicado al ciine intentamos darle la vuelta a los cuentos de hadas viendo la peli "Érase una vez un cuento al revés".




Un taller del que estamos todos y todas muy orgullosos es el de elaboración de flores listas para enamorar a cualquiera (un último toque romantico para finalizar el blog).



Este bizcocho que nos trajo Marcos, Mateo y Martín, estaba Muy, Muy, Muy bueno. Por esas curiosas circunstancias de la vida, este postre nos ha parecido especialmente dulce (un último toque sentimental para terminar este blog).


Durante estos días de agosto hemos emprendido cada camino de ida al comienzo del día con gran ilusión (un ultimo toque poético para finalizar este blog).



Feliz verano a todos y os esperamos el año que viene.

¡No se vayan todavía! En Agostó más.

¿Cerrado por vacaciones? Este es un cartel que no hems puesto aún en el aula rural del Cortijo del Pino. En Agosto son otros ritmos blogeros, otros calores y también otros malabaristas: Juan y Rober son ahora quienes se afanan en dibujar sonrisas inteligentes en vuestros locos bajitos.


Como veis somos menos lo que nos permite hacer las cosas con más tranquilidad.


Y Gustavo sigue siendo el rey del corral. Todos se acercan a pedirle autógrafos; eso si, bajo la sonrisa, el culo atrás en señal de precaución.





Aitor, todo un veterano en esta casa, se ha destapado enseñandonos a hacer pajaritas de papel. Nos ha traido una cometa y un movil de pajaritas que nos servirá de símbolo hasta el final de turno. Muchas gracias. El papel será un elemento importante en nuestros talleres.





En la huerta toca recoger lo que otros han cultivado con esfuerzo y sudor. Acelgas, lechugas, tomates, pepinos, pimientos, calabacines ... del campo a la mesa. ¡Mucho morro!


La roedora escapista amaneció la otra mañana deambulando por el secadero, y fue toda una odisea organizar partidas de búsqueda para atraparla. Y es que parece que la jerbo está hasta la cola de sus cuatro retoños. Ha sido toda una aventura.

Y para aventuras la de recuperar, en el bosque encantado, los objetos que nos ha robado ese viejo loco que pretende apoderarse de nuestros sueños.

¡Esto es todo amigos!

Último día.




Al revisar el buzón de sugerencias aparece la primera sorpresa. El viejo que mascaba hojas de tabaco nos quiere conocer; sabe que hemos vencido a la sombra. Puntualmente aparece en la frontera entre su mundo y el nuestro. Trae un obsequio para nosotros y ... un regalo especial para la pelo-rizos.




Los papeles que contenía su cubo de cinc los transformamos en cuentas dignas de collares de príncipes y princesas. Por cierto, Jorge trajo a su amigo Fran como invitado. Tras las cuentas un cuento.



Y luego a merendar. Bizcochos, tartas, sandías, empanadas, todo tipo de aperitivos, zumos y otras deliciosas bebidas. Muchas gracias a todos por vuestra colaboración.



Musica y juegos, algunos de ellos con vasos y platos de usar y tirar. El duelo de puntería mantuvo la emoción hasta el final; contra todo pronóstico, un tiro final de Eva propició el empate entre los competidores.




Tras la feria de los libros vivos, en la que intercambiamos nuestros cuentos, el momento de las despedidas.

Algunas fueron muy enternecedoras, como el adiós entre el pequeño pollo y Candela. ¡Snif!




Hasta ahora no habíamos mostrado el momento del comedor. La comida nos la sirve "Azafran" y os la recomendamos a todos.





Dejemos que sean los protagonistas de este verano de cuento los que despidan este turno. Feliz verano.

¡A la rica brocheta!

La oveja, que tiene más nombres que lana, vino hoy a recibirnos a la explanada. Es una buena monitora ya que se siente bien entre los locos bajitos, se come lo que le eches y no presenta reivindicación laboral alguna.



Luego, mientras los mayores curraban con los animales a tope (incluso pintando la piscina de los patos), los chicos nos preparaban una deliciosa sorpresa para el final de la jornada.



Comenzamos un taller que remataremos mañana. Como en otras muchas ocasiones, intentamos que los mayores ayuden a los pequeños. Por lo general, en la escuela o con los amigos, los niños y las niñas están siempre con compañeros de su edad; por eso es importante que busquemos momentos de convivencia en los que emprendan actividades juntos con independencia de los años cumplidos.






El manguerazo que vino a continuación tuvo instantes delicados y otros ciertamente salvajes.


Y tras el refrescón, una sorpresa para los sentidos: una deliciosa y saludable brocheta de fruta. ¡Rico, rico!










Y para que veais lo protegidos que están vuestros retoños, después de comer apareció la Guardia Civil. Nos metieron a todos en su coche y … tocamos las mil melodías de la sirena. Muchas gracias al padre de Eva y de Carlitos por la visita.

La sombra del relojero

Al llegar esta mañana al aula las huellas de unas manos negras anunciaban problemas; había desaparecido el pequeño libro con las normas de convivencia y dos objetos donde residía la esencia de los personajes que dan nombre a nuestros equipos. Y la responsable era la sombra del relojero.








El gran libro nos indicó el camino para recuperar lo perdido. Teníamos que ir al Bosque encantado y el tiempo corría en nuestra contra.








Al final, con tesón y trabajo en equipo, recuperamos el libro y los sombreros del hombre de paja y del leñador de hojalata. Los había escondido junto al lugar que habitó el ser que proyectaba la sombra más alargada, ahora convertido en un reloj de cien círculos concéntricos.



Con el deber cumplido, nos dimos un refrescón, jugamos al cachiporrazo y nos reimos hasta de nuestra sombra.

El cuentacuentos

Iniciamos la mañana presentando a Rufina, una coneja que nos ha regalado Carlos y Camelia.



Luego, los más pequeños, montaron un salón de belleza para los animales y aseamos a las tortugas, al cerdo, a la oveja y a los conejos. La cara de blanquita, o catalina o nieve o yoquesecomosellama (que cada niño la nombra de un modo distinto) es todo un poema. Parece pedir clemencia.




Y mientras tanto los mayores pusieron una cruz en una de esas tres cosas que dicen que todos debemos hacer a lo largo de nuestra vida: plantaron un árbol.



También convertimos objetos robados a la linea de la pleamar en caras de extraños seres marinos. Y nos zampamos la crema de calabacines fresquita que los cocinillas prepararon el día anterior.

Encontramos un instante para poner un capítulo de El narrador de cuentos, una serie de televisión británica creada y producida por Jim Henson en 1987. La serie relata legendarios cuentos europeos. Los episodios son contados por un viejo narrador, sentado junto a una chimenea en un antiguo castillo, siempre acompañado por su perro parlante. Hoy vimos Los tres cuervos. El comienzo de los capitulos es muy interesante.



Luego, Noa puso la guinda (muy dulce, por cierto) a la mañana, dedicando una canción muy bonita a su nuevo hermanito.

Seguimos contando.

En los rincones mágicos como este acontecen muchas cosas en lo que dices abracadabra.

Hemos presentado a Alex, un compi de cole de Eva y Marina que, a partir de hoy, compartirá verano con nosotros. Bienvenido.



Además, también en la asamblea, Cristian nos ha traido un libro de pájaros (él y su padre son muy pajareros) y nos ha contado algunas cosas; por ejemplo que su preferido es el petirrojo, que su padre tiene en la terraza un colorín, o que algunos comen gusanos y otros no.



Luego nos ha visitado una entomóloga, una científica francesa que recorre el mundo con su red y un montón de ideas tan fantásticas como los insectos que estudia. Trabaja en lucha biológica de plagas, intentando que unas pequeñas avispas mantengan a raya a chinches que fastidian muchas plantas de las huertas. Ha dejado unas pequeñas cartulinas con huevos de esos chinches prendidas a las hojas de nuestras hortalizas. Volverá en unos días para saber si las avispas los han visitado. ¡Interesantísimo! ¿no?



Y además...¡cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos Jorge, cumpleaños feliz!. Para festejar su cumple que fue el Domingo nos ha traído una deliciosa tarta de manzana hecha por su abuela. ¡Muchas gracias!




En el taller, hicimos unos lapiceros de cartón y envasamos la mermelada ecológica de pera. También la creatividad la hemos desarrollado como cocineros y cuentistas. Ya veréis los resultados.

Para terminar, un manguerazo donde, además de refrescarnos nos limpiamos los tatuajes de jugo de mora con los que adornamos nuestros cuerpos. ¡Damos miedo!