jueves, 3 de septiembre de 2015

Midiendo los cielos

Hoy, en la estación espacial veguera, Johannes Kepler ha sido el protagonista. Paso de ser un niño muy enfermizo ha convertirse en un astrónomo alemán muy importante.

Fue ayudante, en el observatorio de Praga, del danés Tycho Brahe, un gran astrónomo tan gruñón como  detalloso en sus observaciones. ¡Tenía la nariz de oro! A la muerte de éste, en 1601, fue nombrado matemático imperial y astrónomo de la corte del emperador Rodolfo II.

Sus obras más importantes durante este periodo fueron Astronomía nova (1609) y Harmonices mundi, Libri (1619), fruto de sus esfuerzos para calcular la órbita de Marte. Estos tratados  contienen la exposición de las llamadas leyes de Kepler sobre el movimiento planetario.

Compuso este epitafio para su lápida: "Medí los cielos y ahora las sombras mido".

Como Kepler descubrió, entre otras cosas, que las órbitas de los astros no eran circulares sino elípticas, realizamos una experiencia para ver como se traza un círculo y una elipse. Dibujar esta última es tan sorprendente como divertido.

Y de todo esto tomamos buena nota en nuestros cuadernos del guardián estelar.

Luego nos remangamos para elaborar galletas con forma de estrella y polos de limón con sorpresa marciana. La receta de las galletas es muy sencilla.

Los ingredientes son 200 gr. de harina, una pizca de sal, 5 gr. de azúcar vanillado, 75 gr. de azúcar moreno, 125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente y un puñado de bolas de colores de chocolate.
Mezclar todo menos las bolas de colores de chocolate. Hacer bolitas un poco aplastadas y con un molde darles forma de estrella. Poner sobre papel de hornear. El horno debe estar precalentado a 200ºC. Hornear unos 12 minutos.

Después de la merienda nos hicimos un planetario para recordar los avances que Kepler ptotagonizó en relación con el modo en el que los astros se mueven por el universo.

Y mañana A.






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