Gafas violetas y otros atrevimientos.

Comenzamos la asamblea matinal destacando a una mujer extraordinaria, la filósofa y maestra Hipatia, enamorada de la célebre Biblioteca de Alejandría. Era un genio en matemáticas y astronomía.

Y hay numerosas aportaciones a nuestro botiquín de los afectos. Ya tenemos atrapa-sonrisas, jeringuilla que induce bonitos sueños, termómetro para determinar la dimensión del enfado, pluma para quitar vergüenzas, mascarilla para convertir palabrotas en palabras mágicas, guantes para hacer las paces, silbato para detener riñas... Mucha imaginación al servicio del botiquín de la Dama de la Lámpara.

Terminamos de elaborar nuestras gafas violetas. Es un símbolo que pretende que miremos el mundo que nos rodea de otra manera, en el que todos tengamos los mismos derechos y obligaciones, en el que niños y niñas puedan proponerse y alcanzar los sueños que deseen. Y un modo de ver que si superponemos papel celofán rojo y azul, el resultado es una mirada violeta.

Nos fijamos ahora en dos atrevimientos: atrévete con la naturaleza y a darle al coco.

En el primero superamos el reto de plantar coliflores y recoger tila. Además entramos en el corral y superamos nuestros miedos a estar cerca de gallinas, patos, conejos, de la cabra Jara y de la oveja Catalina.

En la actividad "Atrevete a darle al coco" realizaremos experiencias de ciencia y juegos de ingenio. Quien guía nuestros pasos es Marie Curie, científica polaca que fue la primera mujer en recibir un Nobel y la primera persona en recibir dos de estos prestigiosos premios.

Realizamos tres experiencias relacionadas con la densidad: la esfera de aceite, el huevo que flota y cóctel de densidades. Además nos hacemos un tangram, juego chino muy antiguo, que consiste en formar siluetas de figuras con las siete piezas dadas o "Tans" sin solaparlas. Al jugar con él nos damos cuenta de que es sencillo y complejo al tiempo.

Y hablando de juegos, ponemos el punto y final con dos proyecciones sobre los juguetes ¿Hay juguetes o colores de niños y de niñas? Es tiempo de romper con condicionamientos que parten del maravilloso hecho de jugar. Proponemos el daltonismo inteligente que no encuentre diferencias donde realmente no las hay.

Mañana os contaremos más.