Una mezcla extraña: Gandalf y la magia del Chocolate. Eso es lo que hoy os mostramos.
En una escuela mágica no podía faltar la desbordante imaginación del británico J.R.R. Tolkien que inunda las páginas de la novela de fantasía épica "The Lord of the Rings". Por eso hemos realizado un homenaje a su mago más famoso, el gran Gandalf.
La manera, una simpática manualidad de "Artilugios de Magia" con la que indicamos si se puede o no entrar en la habitación del aprendiz de ilusionista. En sus caras, dos frases muy famosas relacionadas con este mago, a veces blanco, a veces gris.
Los "Cocimagos y Cientifimagos" disfrutan de la magia del chocolate. Muy pocos productos han sufrido tantas transformaciones a lo largo de su historia como el chocolate. El chocolate ha llegado a cambiar su nombre, valor, temperatura, sabor, forma, color y hasta sus ingredientes con el paso de los siglos.
Y comer chocolate produce la misma sensación que estar enamorado. Sentir el sabor del chocolate derritiéndose en la boca hace que el cerebro produzca endorfinas que dan sensación de bienestar al cuerpo, estimulan la alegría y la felicidad.
Así, hemos realizado bizcochos de chocolate a la taza que se convierten en volcanes de dulce lava blanca y marrón. Se mezclan bien todos los ingredientes en la misma taza. Empezamos por batir el huevo y añadirle la leche y el aceite. Echamos la harina junto a la levadura y luego el cacao en polvo y una pizca de sal. Mezclamos los ingredientes procurando que todo quede bien integrado. Si lo prefieres, puedes añadir algún fruto seco como avellanas o nueces. Lo metemos en el microondas a potencia máxima durante unos 2 minutos.
Luego, lo sacamos y le hacemos una hendidura arriba por la que metemos un par de onzas de chocolate, una blanca y otra negra. Y de nuevo al microondas 1 minuto.
Y para acompañarlo realizamos un batido de chocolate. Bate el helado de chocolate, el cacao en polvo y la leche en el vaso de la batidora hasta que quede homogéneo. Después, añade azúcar a tu gusto. Una vez lo hayas batido, guárdalo unos minutos en la nevera.
Y cuando dejamos limpia la cocina, nos transformamos en científicos. Realizamos tres experiencias donde el chocolate es el protagonista: el chocolate infinito, el chocolate bailarín y el arco iris de lacasitos.
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