Comenzamos una nueva aventura en nuestra Escuela de Abracadabras. Por delante nos espera Oz, Potter, Poppins, Gandalf, trucos, pócimas, la magia del chocolate, ciencias sorprendentes, conejos enrollados, brujas poco novatas, hipnosis, manguerazos que no nos deshacen como brujas del Oeste, globos para pintar, cocinar y experimentar...
Estos son los aprendices de magos y magas que disfrutarán de esta "Comarca" tan peculiar.
Hoy nos hemos organizado. Quienes somos, de donde venimos y a donde vamos. Nuestras normas de los locos y locas por la magia y las distintas "asignaturas" de esta "escuela" donde nuestro objetivo es poner comillas en todas las palabras para que surja la sorpresa en su transformación de lo cotidiano a lo extraordinario.
Y hablando de extraordinario, al final de la mañana entregaremos una chapa a los Mandrakes del turno. No es un insulto, no. Ser un Mandrake, nombre que procede del mago más famoso de las historias gráficas, es haber realizado algo genial.
Para poder divertirnos más, hacemos tres grupos: los cartomagos, los mentalistas y los escapistas.
Usamos la capa de Merlín para sentirnos como un grupo dispuesto a cooperar.
Preparamos nuestras bolsas de papel para guardar nuestras cosas y nos montamos el carnet de mago. Nos lo tendremos que ganar echándole humor e ilusión a todo lo que en estos días inventemos. Que la imaginación es el hechizo más poderoso.
Al final de la mañana Rocio hace un truco de magia ante la "atenta" mirada de Vero.
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