Hoy termina el primer turno de nuestra escuela de verano "Un mar de Aventuras" en Aquatika. Adri, Marta, Lucía, Julia, Sofi y Cesar han remado con ilusión para que los vientos fueran favorables.
Y provocamos a la tormenta con nuestras invocaciones, juegos, comilonas y danzas.
Nada más llegar convocamos al Holandés Errante que nos propone tantos retos como los puntos cardinales de su brújula. Nos da la bienvenida, nos invita a participar con esfuerzo y buen humor en el torneo, nos regala unos diplomas y nos insta a conocer a un amigo marinero suyo que fue pocero en estos pagos y a plantar nuestros deseos cerca del lugar donde el escondió los suyos.
Hacemos los equipos y nos lanzamos al abordaje, divirtiéndonos con los distintos juegos: mantear al pirata y a los besugos, la sogatira, las botellas de ron en la plancha, soplar el botón del capitán, la carrera de barcos a toda vela y los bolos huesudos.
Tras este torneo nos encaminamos entre maizales a el Pozo de Santa Clara. Allí plantamos nuestros sueños, los que escribimos en un papel y metimos en botellas, mezclados con semillas. Y escuchamos con atención la historia del pocero que terminó surcando los mares.
Al regresar de esta peligrosa aventura en la que caminamos por el ramal de una acequia, evitamos arenas movedizas y nos subimos a un buque varado, nos esperaba una pantagruélica merendola. Agradecemos de corazón vuestra complicidad trayendo viandas tan apetitosas, algunas hechas en casa.
Tras este merecido descanso bailamos la "Danza del Pirata". Y para terminar repartimos los diplomas donde recogeos las firmas de los amigos y amigas de las distintas tripulaciones.
Nos despedimos con el deseo de que disfrutéis de un verano y una vida llena de aventuras.
