jueves, 5 de septiembre de 2013

La linterna mágica




Hoy hemos proyectado muchas historias con nuestra particular linterna mágica que nos permite convertir nuestros pequeños sueños en realidades. Y todo ello gracias a la buena luz que aportan los vernianos.

En la asamblea, después de realizar un truquillo de magia con una bobina y unos cordones, nos dispusimos a dibujar y colorear un acetato transparente que convertiremos en una diapositiva que visualizaremos con un proyector. Y está actividad nos sirve para aproximarnos a lo que fueron las linternas mágicas


 
A finales del s. XIX las proyecciones de linterna mágica adquieren especial relevancia en el ámbito educativo ilustrando temas tan variados como el Arte, la Física, la Geografía o la Historia. La linterna mágica es un precursor del cinematógrafo parecido a un proyector de diapositivas. Consistía en una cámara oscura con un juego de lentes y un soporte corredizo en el que se colocaban transparencias pintadas sobre placas de vidrio. Estas imágenes se iluminaban con una lámpara de aceite (aún faltaba mucho para el invento de la luz eléctrica) y para que el humo pudiera tener salida se dotaba al conjunto de una vistosa chimenea. El desplazamiento y superposición de las láminas dibujadas daban sensación de movimiento. Muchas de las proyecciones eran muy fantasmagóricas.

Y después a cuidar a los animales y a la huerta. A algunos animales los cogemos nosotros y otros nos cogen a nosotros. Que estilazo montando a Catalina y con que salero posa nuestro cerdo vietnamita Guatavo.

En la huerta trabajamos de lo lindo. Recogimos pimientos, lechugas, tomates y berenjenas. Sacamos las cebollas y los puerros y los limpiamos para dejarlos bien presentables. También cogimos los girasoles y desgranamos las pipas. Ahora vosotros debéis secarlas al sol y añadirles un poquito de sal. Si os apetece, podéis tostarlas en la sartén. 
Y como somos unos cocinillas, elaboramos gazpacho y guacamole. Os damos la receta de este modo de comer los saludables aguacates. 

Ingredientes: 2 aguacates maduros, 40 gramos de cebolla, 80 gramos de tomate, 1 chile serrano si te gusta el picante, 1/2 limón, unas hojas de clantro fresco y sal. Antes de pelar los aguacates prepararemos los demás ingredientes para que el aguacate no se ponga oscuro (se oxida en contacto con el aire). 
Pica la cebolla muy fina. Haz lo mismo con el tomate (antes pélalo y quítale las pepitas) Ahora pica las hojas de cilantro, te recomiendo añadir solo un poco (quizás media cucharada pequeña) pues su sabor es muy fuerte. Con el chile haremos lo mismo, para no pasarnos pícalo muy fino y llena como una cuchara pequeña. Si no te gusta el picante ponle un trocito de pimiento normal. 


Ahora es el momento de pelar los aguacates. Coge la pulpa y con un tenedor haz un puré en un bol, añade un poco de zumo de limón (como una cucharada pequeña), todos los ingredientes que hemos preparado y una pizca de sal. Mezcla todo bien (se le puede pasar la batidora) y si hace falta añade más sal a tu gusto. 
 
Tras la merienda seguimos elaborando nuestro teatro de sombras y jugamos con nuestras siluetas. 




 Creo que nos hemos merecido el carnét de vernianos.


 

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