viernes, 5 de agosto de 2016

Codex Romanoff. Leonardo cocinero.

En las dos últimas jornadas hemos hecho un montón de cosas, pero vamos a destacar nuestro arte e invención en la cocina.



A Leonardo Da Vinci se le atribuye, erróneamente, la autoría de un libro de cocina. Pero si es cierto que era un cocinillas. Con su amigo Botticelli, el gran pintor, abrió la taberna “La Enseña de las Tres Ranas” de Sandro y Leonardo. Así es como llamamos a nuestro comedor.

El libro “Notas de Cocina de Leonardo da Vinci” tuvo un enorme éxito, pero sus  lectores deben saber que su contenido es pura broma, que el supuesto manuscrito original de Da Vinci que se denominó “Codex Romanoff” no existe, un libro imaginado cuyo contenido es completamente falso.

El  libro lo escribieron una pareja de historiadores sin otra intención que divertir a sus lectores. Tan claro había sido su propósito que en Londres se presentó a la prensa el día de los inocentes, el 1 de abril de 1987.Esta pareja de historiadores fueron lo bastante hábiles como para reinterpretar una amplia gama de bocetos y dibujos de Leonardo para relacionarlos con alimentos y diversos útiles de cocina. De hecho, algunas fortificaciones masivas se convierten en estancias ceremoniales, unos complejos motores se muestran como un dispositivo para eliminar las ranas del agua potable, y así sucesivamente.


También mencionan que el genio de Leonardo inventó la pastilla de concentrado de caldo precursor de los cubitos Maggi o el Estalux modernos. Incluso le atribuyen la invención del bocadillo. ¡Unos tipos muy simpáticos!

Como homenaje a esta faceta del maestro en estos días hemos preparado unas deliciosas magdalenas, zumo de tomáte y un delicioso batido de plátano. ¿Serían también inventos de Leonardo?

Como lo fundamental en la cocina son los buenos y sanos ingredientes, hemos pasado por la huerta a recoger calabacines, mazorcas y tomates. Y para no olvidar lo artistas que somos, hemos coloreado con elementos de nuestra huerta, que pinta mucho.

Y la elaboración de la comida tiene mucha ciencia, casi tanta como la que nos ha mostrado Rocío y sus aprendices a través de una serie de divertidos y sencillos experimentos.

También os contamos que Nerea y Marta trajeron su mascota de casa Bolita un hamster muy simpático. Tranquila Bolita, que ya hemos cerrado el Codex Romanoff.

Y como la madre de Leonardo se llamaba Catalina, este turno tenemos especial mimo hacia nuestra oveja Catalina a la que tenemos siempre blanca como el algodón.

Después de cuidar los animales han hecho un retrato de su animal favorito.



La mañana de hoy la hemos terminado con unos refrescantes juegos de agua para llevar mejor estos días de calor.

Como podéis ver en esta escuela de verano lo compartimos todo, como os muestran Luis y Angel.

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