Hoy los aprendices de Da Vinci hemos alucinado con la capacidad de nuestro maestro para inventar de todo. Su genio no tenía límites y lo mismo diseñaba un puente, un helicóptero o una escafandra.
Su imaginación, ese aspecto de nuestro intelecto que nos puede llevar a lugares de ensueño, lo llevó a diseñar un gran número de máquinas ingeniosas, desde instrumentos científicos a máquinas voladoras.

La mayoría de los inventos de Leonardo Da Vinci no fueron llevados a la práctica por considerar que superaban las posibilidades de la técnica de la época, a pesar de que Leonardo estudió la mayoría de sus proyectos cuidando los detalles y resolviendo las dificultades de la construcción.
Muchos de los diseños tienen, de puño y letra del inventor, detallados planos y planes de trabajo para el taller que habría de encargarse de realizar el proyecto.

También os contamos que el grupo de Los Inventores han estado su último día con animales. Francesca, Leo y Alberto trajeron alguna fruta y verdura para compartirla con ellos.
Los Artistas, en la huerta, han envasado el romero, salvia y laurel que habíamos recogido y secado. Han preparado un rico batido de melón y unos deliciosos sandwiches de queso y pepino de nuestra huerta.

Y en la merienda vino un angelito llamado Álvaro que parecía sacado de algún cuadro del Renacimiento. A causado sensación.
Terminamos la mañana comiendo y brindando con el batido de melón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario