viernes, 8 de septiembre de 2017

Ponemos punto y final en Clave de Luna.


Último paseo hasta el aula rural, últimas notas de este verano tan musical. Y últimos mordiscos en nuestro comedor.

Nos despertamos con la Música para los reales fuegos de artificio de Georg Friedrich Händel, cuyo estreno demostró el poder de la música.




Esta mañana, después de repartir todas nuestras cosas y leer nuestras libretas viajeras, realizamos unos juegos relacionados con el cuento de Arrecife y la fábrica de melodías.


Atravesamos por la cinta blanca sobre el profundo acantilado sin esquivar las dificultades, caminamos entre setas cuyos sombrerillos se convierten en mariposas, dibujamos con las calves de Fa y Sol la nueva Clave de Luna y ordenamos las ilustraciones del cuento para demostrar que lo conocemos.


También buscamos los pergaminos con los objetos que Arrecife portaba en su gran bolsillo mientras cruzaba Disonancia. Y como recompensa, una bonita chapa con la Clave de Luna, esa que debe ordenar las notas musicales en una nueva Era en la que todos tengamos las mismas oportunidades.


Y después, con nuestra entrada, al cine de verano. Ocho películas hemos visto este año, todas ellas relacionadas con la música. Y en esta ocasión, Billy Elliot, una bella historia que refuerza la idea de que debemos buscar nuestros sueños saltando las barreras que nos imponen los que no entienden que para volar solo debemos soñar con hacerlo. Y contamos con un Billy de 4 añitos.


Nosotros también saltamos y soñamos alto.


Cuando termina la peli con palomitas, toca darse un gustazo con la merienda compartida. Gracias a todas las familias por la comida y la bebida tan rica para nuestra fiesta.


Como no podía ser de otro modo, el último rato debemos dedicarlo a fabricar melodías. Y para ello contamos con nuestros interpretes. Enhorabuena a todos.


Si tuvieseis que cerrar un Verano donde hemos dado la nota ¿cómo lo haríais?. Pues indudablemente dando palmas para seguir el ritmo de  la Marcha Radetzky (Johann Strauss I) como es tradición en el Concierto de Año Nuevo, con la Filarmónica de Viena  y dirigidos por Gustavo Dudamel y su profunda creencia en el poder de la música para unir e inspirar.


Feliz curso a todos y todas. Que la música os acompañe. 

1 comentario:

  1. Muchas gracias por el verano tan increíble que le habéis hecho pasar a Darío que nunca olvidará y nos lo recuerda a diario. Un abrazo de la familia Sánchez Mirón. Nos vemos el año que viene.

    ResponderEliminar