Capítulo II. Retos tras las puertas mágicas.

Estos días, los niños y niñas que llegan a Fantasía, está superando una serie de retos que les harán merecedores de portar el Auryn.

Gracias a su corazón limpio y a una espalda sin mochilas (más allá de aquella en la que traen su bocata), son capaces de atravesar las tres Puertas Mágicas por las que se accede al Mar de Hierba. 

La Puerta del Gran Enigma, que puedes pasarla cuando las esfinges que la custodian cierran los ojos ante una mirada limpia; la Puerta del Espejo Mágico, a la que accedes contemplando tu verdadero interior, no la imagen deformada que otros o nosotros mismos dibujamos; y la Puerta sin Llave, que se abre sólo cuando alguien no tiene la obsesión de querer cruzarla. Las simbolizamos con gafas, espejos y llaves sin utilidad. 

En las asambleas iniciales estamos compartiendo historias ilustradas reales o imaginarias; son las que escribimos en las libretas viajeras. En la Historia Interminable encontramos incontables relatos, es un homenaje a la imaginación. Incluso deja muchas narraciones inacabadas. Los niños o niñas narran alguna aventura donde él o ella sea protagonista. Puede ser real o imaginaria. Cuando la lee, los demás deberán averiguar si es cierta o fruto de la fantasía. 

Además, leemos la descripción de un personaje y tienen que dibujarlo. Hemos empezado con Fuyur, el dragón de la suerte.

Antes de la mañana van pasando por tres retos:

Naturaleza de Fantasía. Nos acercamos a los animales del corral y a sus curiosidades. 

Y en la Huerta de Doña Aiuola, recogemos patatas y ajos. 

El Taller de los Dos Colonos. La pareja de gnomos Urgl y Enguivuk nos invitan a hacer distintas actividades artesanales o científicas, el lado práctico y teórico de la vida. En esta ocasión realizamos un objeto de médula de junco y cuerda de yute.

Retos de los Seres de Hierba. Son pequeñas aventuras que vivimos como aprendices de los "Pieles Verdes", la tribu de Atreyu. En esta ocasión nos pintamos y caminamos hacia los frutales, al paraje conocido como La Tierra de los Árboles Cantores. 

Allí protegemos a unos árboles secos devorados por la Nada con unas telas de colores, fabricando así nuestros Totems. Y aprendemos a tirar con arco, habilidad de la que están dotados los cazadores de búfalos purpúreos de estas tierras.

Después de la merienda volvemos a rotar por tres espacios, otro trío de retos.

Personajes interminables. Nos acercamos a distintos personajes de esta historia sin fin a través de la creatividad. En esta ocasión hacemos un comerrocas. 

"Un gigante que parecía hecho de piedra gris y que tenía casi diez pies de largo estaba echado sobre el vientre. Apoyaba en los codos la parte superior de su cuerpo y miraba a la hoguera. En su rostro de piedra erosionada, que resultaba extrañamente pequeño sobre sus hombros poderosos, la dentadura sobresalía como una hilera de cinceles de acero"

La Biblioteca de la ciudad de Plata o Amarganz. En este lugar habitado por los libros y creado por Bastián para dar cobijo a todas sus historias, realizaremos distintas actividades sobre animación a la lectura, cine, música y danzas. En esta ocasión realizamos un marcapáginas de la Emperatriz Infantil, renombrada como Hija de la Luna. 

Nos sirve como punto de lectura y para visualizar las distintas caras de nuestro satélite. 

Arte de Fantasía. A través de nuestra capacidad creativa, imaginaremos los distintos paisajes que aparecen en la novela. En esta ocasión es el turno del Mar de Niebla y la ciudad de Ýskal o Ciudad de Mimbre, donde viven los yskálnari.

Y sucedió que un día llegó a la orilla del mar. En cualquier caso, así lo creyó al principio. Era una escarpada costa rocosa aquella en que se encontraba y ante sus ojos se extendía un mar de olas blancas y petrificadas. ¡Era el Mar de Niebla!

Bastián anduvo unas horas y llegó hacia el mediodía a una pequeña ciudad que se hallaba en el Mar de Niebla, sobre altos pilotes, un poco alejada de la costa. Todas las casas estaban hechas de una especie de trenzado de mimbre, unas de un trenzado basto, otras de uno fino… Hasta el suelo de las calles era del mismo material, incluso el vestido de la gente era de mimbre. 

Al final de la mañana vamos sellando los retos superados y cuando los completemos todos... esa será una historia que en otra ocasión deberá ser contada.