viernes, 6 de septiembre de 2024

¡Levamos anclas!

Tras muchas locuras veraniegas llegamos al final de esta aventura. 

Antes de contaros lo que a ocurrido en este último día, deciros que ayer Mirian y Valeria nos trajeron un delicioso bizcocho. Mil gracias. Y no se que nos dio, pero la fiebre del maíz afectó a más de uno.  

Hoy los capitanes de las tripulaciones, con Jara, que a pesar de ser una cabra es de lo más sensato que se despacha, se pusieron los trajes de gala para recoger a la tripulación. 

Al llegar realizamos nuestra activación a través de "La danza del pirata". Y finalizamos el portarretratos del tiburón que nos está zampando. 

Como estamos terminando convocamos al Holandés Errante. Aparece un poco perjudicado por culpa de un gran anzuelo que se le ha enganchado en el cuello. Tras liberarse con la ayuda de Martín, nos cuenta que Aquatika está a punto de desaparecer, pero que no debemos preocuparnos que nos la llevamos en el corazón.

Además insiste en que los océanos no precisan que los salvemos; debemos cuidarlos para que se salve nuestra especie.  Nos trae unos diplomas que certifican que hemos superado las pruebas de los siete viajes de Simbad y a cambio se lleva los deseos que metimos el primer día en unas botellas. 

Tras deleitarnos con un rap de padre en compañía del primo gaditano de Torniquete, nos pidió que le acompañásemos hasta el lugar donde ondearíamos la bandera de Aquatika. 

Tras esta primera locura, nos ponemos manos a la obra para realizar la última manualidad. Con arena de playa y algas secas de la línea de pleamar, creamos un pedacito de bosque. Y es que en nuestro planeta todo está conectado, también los mares con los bosques. 

Uno de los momentos más esperados de la mañana fue el banquete marinero compartido. Muchas gracias a las familias por tan deliciosas viandas. 

Para terminar, el esperado remojón con agua y espuma. Primero nos arrojamos agua al grito de ¡Al Abordaje! Y luego jugamos con la espuma.

Ya solo resta pasarnos los diplomas para que nos firmen los amigos y desearnos un bonito curso lleno de ilusiones y esfuerzos. Además de zamparnos los pinchos de fruta congelada. 


Gracias a todas las familias que habéis confiado en esta tripulación. Pasamos página y comenzamos a pensar en la próxima aventura veraniega. Os invitamos desde ya, aún con el sabor del mar en nuestros labios, a descubrir los secretos de "Un Mundo llamado Bosque". 

miércoles, 4 de septiembre de 2024

Siluetas, cuentos marineros y monstruos marinos.

Si ayer contamos las primeras horas de la mañana, hoy contamos las últimas, las actividades que realizamos tras el almuerzo. 

"Arte a Mares", esos talleres en los que plasmamos de mil maneras el paisaje marino, lo hemos dedicado a estampar con esponjas para definir siluetas de peces en un océano muy azul. 

Primero recortamos las siluetas y las fijamos al papel transitoriamente con cola diluida. Luego, usando trocitos de esponjas, definimos el contorno en azul. Y lo pegamos a una cartulina con información sobre la importancia de conservar la biodiversidad marina. De muchas especies marinas ya no nos queda más que su silueta, esa es la metáfora escondida en esta manualidad. 

¿Qué te viene a la mente cuando piensas en el mar? Vacaciones, verano, playa… Quizá no eres consciente de la inmensa variedad de animales, algas y plantas que viven en los mares y océanos. Bajo el agua existen muchísimos ecosistemas distintos que, a pesar de pasar desapercibidos para los ojos humanos, son imprescindibles para que el mundo sea tal y como lo conocemos. Y no podemos ignorarlos: están en peligro y, por lo tanto, nosotros también. 

El taller "El Rincón del Pirata" lo dedicamos a la pesadilla de los bucaneros, los animales legendarios que habitan los desconocidos fondos marinos. 

Una cartulina blanca la pintamos de azul. Sobre ella añadimos clores diluidos a los que damos forma soplando y manipulando con una pajita de cartón. Son los contornos de los monstruos marinos a los que ponemos grandes ojos. 

Recortamos el borde superior con la mano para que aparezca la espuma de las olas. Y lo pegamos en otra cartulina que lleva un corte transversal sobre el cual la pintamos de amarillo. 

Hacemos un barquito con tela negra y cartón corrugado. Y ya solo queda colocarlo en su sitio para que de el efecto de un navío flotando sobre un revuelto mar repleto de misteriosas criaturas. Mientras esperamos que las distintas partes se sequen hablamos de animales marinos de leyenda como el Kraken, el Leviatán, la Serpiente de Midgard, Makara, el Hipocampo, el espíritu Umibozu o el dragón Ryujin.

Y ante todo, debemos evitar que nos convirtamos en el monstruo más destructivo. 

Por último, en "El Ritmo de las Mareas", vemos distintos cuentos infantiles donde el mar es el protagonista. Al final votamos por el que más nos ha gustado. Estos son tres de ellos:




Antes de esta actividad que requiere tranquilidad y atención hacemos un poco de mindfulness. Nos ayudamos con un video sobre una ola. 

Cada día respiramos más de 25.000 veces; no pasa nada por que durante un tratito le echemos cuenta a nuestra respiración. 

Vamos a tomar aire que a esto que queda poco. Y por cierto, algunos de los marineros y marineras han adoptado pequeños animales legendarios. 

martes, 3 de septiembre de 2024

Simbad, tierra a la vista y una mano.

Hoy os contaremos cuales son nuestras aventuras antes de la merienda. Antes, contaros que al final de la mañana dedicamos un rato a poner en valor a mujeres marineras. Lo hemos hecho a lo largo de todo el verano, hablando de distintas heroínas de los mares. 

Según la superstición marinera, las mujeres daban mala suerte a bordo y su mera presencia podía provocar desgracias. Los marineros tenían la creencia de que, si había mujeres en un barco, eso enfurecería a los dioses, provocando violentas tormentas y olas. Sin embargo, incluso desde la antigüedad, siempre ha habido mujeres valientes que se lanzaron a los mares, en ocasiones disfrazadas de marineros. 

Esta semana contamos cosas sobre tres navegantes del siglo XX y XXI, Krystyna Chojnowska-Liskiewicz, Naomi James y Jessica Rose Watson. Antes fue el momento de Lagertha, Sayyida al Hurra, Zheng Yi Sao, Juana de Clisson, Grace O'Malley, Jeanne Baret, Lady Mary Killigrew, Mary Read & Anne Bonny, Anne Jane Thornton, Mary Lacy, Grace Darling y Mary Patten.

En las asambleas que cada tripulación realiza en su isla para dar comienzo a la jornada, vemos y escuchamos los dibujos y las historias de las libretas viajeras: "Los monstruos marinos del Capitán Nemo, "Los Mares de Odiseo" y "Las aventuras de Simbad"

"Los Juegos de la Marinería" los dedicamos a Simbad el marino, ese navegante que luchó contra monstruos, se encontró con fenómenos sobrenaturales y experimentó todo tipo de alocadas aventuras dentro de reinos mágicos. Ocurrió en sus siete viajes pertenecientes a “Las mil y una noches”, recopilación medieval de cuentos tradicionales de Oriente Próximo. 

Realizamos siete juegos que relacionamos con sus siete viajes. Y al final preparamos unos carnets de los retos superados. También nos ponemos un tatuaje y realizamos una chapa que atestigua nuestro espíritu aventurero.

Con los más madrugadores hicimos en la matinal este video que cuenta de que va cada una de las siete pruebas. 

En "El Mar a Fondo" realizamos una preciosa manualidad. Con nuestra mano y las huellas dactilares de nuestros cinco dedos, realizamos divertidos peces. 

La idea de fondo: debemos echar una mano a nuestros océanos haciendo lo que podamos para protegerlos: (1) yo cuido el agua y no la malgasto; (2) nunca como pescados pequeños; (3) cuando voy al mar no dejo basura y recojo la que encuentro; y (4) no maltrato a los animales marinos que veo en las playas.

En "Tierra a la Vista" nos acercamos a la huerta y a los animales del corral. 

Limpiamos y damos de comer a los animales y estamos un rato con ellos. Siempre teniendo claro que tenemos que respetarlos ya que no son para nada nuestros juguetes. 

Visitamos la huerta donde vemos las calabazas, los melones, sandias, las berenjenas, los tomates, las coles, los calabacines, los puerros, los tupinambos y los pimientos. 

Desgranamos los girasoles llevándonos las pipas en unos sobrecitos. Si las queremos consumir debemos limpiarlas, tostarlas en la sartén y salarlas. 

Y por si fuera poco, hacemos unos pinchitos de fruta con melón y uvas que meteremos en el congelador para refrescarnos el último día. 

Y mañana...