Tras muchas locuras veraniegas llegamos al final de esta aventura.
Antes de contaros lo que a ocurrido en este último día, deciros que ayer Mirian y Valeria nos trajeron un delicioso bizcocho. Mil gracias. Y no se que nos dio, pero la fiebre del maíz afectó a más de uno.
Hoy los capitanes de las tripulaciones, con Jara, que a pesar de ser una cabra es de lo más sensato que se despacha, se pusieron los trajes de gala para recoger a la tripulación.
Al llegar realizamos nuestra activación a través de "La danza del pirata". Y finalizamos el portarretratos del tiburón que nos está zampando.
Como estamos terminando convocamos al Holandés Errante. Aparece un poco perjudicado por culpa de un gran anzuelo que se le ha enganchado en el cuello. Tras liberarse con la ayuda de Martín, nos cuenta que Aquatika está a punto de desaparecer, pero que no debemos preocuparnos que nos la llevamos en el corazón.
Además insiste en que los océanos no precisan que los salvemos; debemos cuidarlos para que se salve nuestra especie. Nos trae unos diplomas que certifican que hemos superado las pruebas de los siete viajes de Simbad y a cambio se lleva los deseos que metimos el primer día en unas botellas.
Tras deleitarnos con un rap de padre en compañía del primo gaditano de Torniquete, nos pidió que le acompañásemos hasta el lugar donde ondearíamos la bandera de Aquatika.
Tras esta primera locura, nos ponemos manos a la obra para realizar la última manualidad. Con arena de playa y algas secas de la línea de pleamar, creamos un pedacito de bosque. Y es que en nuestro planeta todo está conectado, también los mares con los bosques.
Uno de los momentos más esperados de la mañana fue el banquete marinero compartido. Muchas gracias a las familias por tan deliciosas viandas.
Para terminar, el esperado remojón con agua y espuma. Primero nos arrojamos agua al grito de ¡Al Abordaje! Y luego jugamos con la espuma.
Ya solo resta pasarnos los diplomas para que nos firmen los amigos y desearnos un bonito curso lleno de ilusiones y esfuerzos. Además de zamparnos los pinchos de fruta congelada.
Gracias a todas las familias que habéis confiado en esta tripulación. Pasamos página y comenzamos a pensar en la próxima aventura veraniega. Os invitamos desde ya, aún con el sabor del mar en nuestros labios, a descubrir los secretos de "Un Mundo llamado Bosque".
Gracias un año más por todo. Buen curso!
ResponderEliminarMuchas gracias por la ilusión y el esfuerzo que ponéis cada año!!!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por todo. Como cada año desbordais energía, cariño y enseñanzas.
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