Comienza la cuarta reunión en Aquatika.

Tras un mes de agosto en dique seco, comienza el cuarto encuentro de tripulaciones en un lugar oceánico en mitad de la vega llamado "Aquatika"

Los más tempraneros llegan a las 7:30 y disfrutan de la paz del lugar alumbrado por los primeros rayos de sol y de la lectura de unos comics. Son observados por la mirada inquietante del espantapájaros que está como una regadera. María se avergüenza de su cara de mosquito narigón. 

Cuando llegan toda la marinería nos empezamos a organizar en las asambleas. Son tres las tripulaciones.

La tripulación de Odiseo o Ulises, el rey de Ítaca, el héroe griego, el primer marinero que aparece en una obra literaria famosa: el poema épico de Homero La Odisea. Su viaje de vuelta a casa plagado de aventuras, peligros y demostraciones de ingenio es sinónimo de todos los viajes de regreso difíciles. Necesitamos vuestra sagacidad, vuestra capacidad de no daros por vencidos. 

La tripulación de Simbad el Marino que habitó las maravillosas narraciones de las Mil y una Noches.  Luchó contra monstruos, se enfrentó con acontecimientos fanáticos y navegó por reinos mágicos. Amaba la ventura y en cuanto finalizaba un viaje, por difícil que hubiera sido, se embarcaba en el siguiente como debe hacer un verdadero marinero. Necesitamos vuestro espíritu de diversión por la aventura. 

La tripulación del Capitán Nemo que significa “Nadie”, el misterioso constructor y comandante de un submarino futurista, el Nautilus. Este príncipe indio declaró la guerra a los tiranos de la Tierra y dedicó su vida junto a su fiel tripulación a defender los mares. Su inteligencia era magistral y conocía como la palma de la mano los fondos marinos. Necesitamos vuestra determinación e inteligencia. 

Cuando nos preparamos y ordenamos los materiales recuperados, debemos convocar al Holandés Errante. Y aparece su espíritu en el cuerpo del más madurito al que bautiza como Cara Peo, el pirata más feo. 

Del Holandés Errante se cuentan muchas historias. Decían que ver su fantasmal barco que en lugar de velas tenía jirones de niebla traía consigo la desgracia, decían que había hecho un pacto con el diablo para viajar más rápido que el viento o que estaba condenado a navegar por el mar durante toda la eternidad hasta que encontrase al amor de mi vida. Otros, aterrorizados con solo pensar en él decían que buscaba desesperadamente el miedo al mar. Lo cierto es que navega por los mares durante toda la eternidad y los conoce como la palma de su mano. Y ahora convoca a estas tres tripulaciones porque el planeta Océano está en peligro. 

Nos muestra la bandera de Aquatika, un pez al que no lo detienen ni las redes fantasmas, ni las islas de plástico, ni las mareas negras. Y siempre va acompañado de una garrafa de agua de mar ya que no puede separarse del océano. Además, nos trae una vieja maleta con botellas donde deberán viajar nuestros deseos. 

Cuando se marcha, contamos lo que será nuestro día a día. Y visitamos el lugar. La huerta de Popeye, nuestra "furgosubmarina", el embarcadero y el lugar donde se desatan las tormentas, el camarote del capitán Hadock y la Bodega de Garfio... y el museo de Aquatika donde encontramos tesoros que habéis ido trayendo y todas las manualidades realizadas durante el verano. 

Después nos lavamos las manos, merendamos y una rato de tiempo libre. Tripulamos la furgosubmarina, trepamos por el árbol más famoso y con más "moral" de la Vega y encontramos tesoros escondidos.

Luego hacemos una manualidad de un portafotos en el que apareceremos en el interior de una boca de tiburón generosa en dientes y nos hacemos unas divertidas fotos. 

Por último pedimos deseos que introducimos en botellas para que viajen hacia el horizonte. Sabemos que solo se harán realidad si nos lo curramos. 

Para terminar jugamos con un mar de colores que nos enseña a colaborar para conseguir lo que solos sería un imposible. 

Y mañana más guiados por los capitanes y capitanas y sus ayudantes sin par: Antonio, Gabriela y Manuela. 

Aquí nos podéis ver de manifestación oceánica.