Nos ocupamos del mar, un océano de aventuras donde unas olas nos enseñarán y otras nos llenarán de espumosas y saladas sonrisas.
martes, 28 de junio de 2016
Nos catapultamos al Renacimiento.
Hoy, en la asamblea, las Marías han tenido un gran protagonismo.
María nos ha contado su viaje al Castillo de Amboise, una fortaleza francesa que domina, desde un promontorio, el río Loira. Este edificio alberga la tumba de Leonardo da Vinci, que residió en una mansión de la misma localidad el Castillo de Clos-Lucé.
En los sótanos de esta mansión es posible observar los numerosos modelos dibujados por Leonardo, como un tanque, un puente de asedio o el precursor de un helicóptero. En sus jardines, de los que se dice que se conservan casi como en 1519, se han instalado maquetas de algunas de las piezas de ingeniería que, adelantándose hasta en cuatro siglos, Leonardo imaginó.
Muchas gracias a María y a sus padres por las fotos que nos han mostrado de esta aventura.
También en la asamblea le cantamos el "Cumpleaños Feliz" a María del Mar que cumple 12 añazos. Y nos regaló dos bizcochos buenísimos de chocolate. De nuevo gracias a su familia por el detallazo.
Y vimos la segunda parte de "Erasé una vez los inventores".
En la huerta Los Inventores han hecho unos pinchitos de fruta para chuparnos los dedos. Muy fresquitos, no los hemos zampado al final de la mañana.
Y los naturalistas han dado de comer a todos nuestros animales del corral. A Catalina la han dejado primorosamente blanca después del lavado relajante.
Leonardo, que observaba la naturaleza para aprender de ella y no para depredarla, era un gran amante de los animales. En una ocasión dejó escrito: "Llegará un día en que los hombres conocerán el alma de las bestias y entonces matar a un animal será considerado un delito como matar a un hombre. Ese día la civilización habrá avanzado".
Además, después de trabajar con los animales y observarlos, cogemos el lápiz y los dibujamos. Primero a nuestro aire y luego siguiendo unos modelos establecidos. Y comparamos los resultados.
Contaros que en el taller del inventor estamos realizando, con palos de polo, gomas elásticas y un tapón, una mini-catapulta. El diseño básico de la catapulta había estado en uso durante cientos de años antes de que Da Vinci se embarcara en su mejora.
Su diseño utiliza un resorte de dos hojas para producir una enorme cantidad de energía para impulsar los proyectiles de piedra o materiales incendiarios a grandes distancias. Las nuestras son un poco más inofensivas y mucho más divertidas.
Seguiremos inventando.
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Hace dos años Leo y Nahia os conocieron. Desde entonces escuchamos Mamma Mia cada semana! A partir de ahora La Mona Lisa formará parte de la familia. Proyectos como el vuestro permanecen en las personas siempre. Gracias por compartir tanto talento e ilusión.
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