Un esfuerzo de todos.

Llegamos al último día. Nahia y Leo nos sorprenden con dos preciosas obras de arte. Ambos miran con recelo la creación del hermano.Muchas gracias.

 Y como suele ser habitual en el zootropo aparece una nota. Es de Riccioto Canudo.

Y os preguntaréis ¿quien es ese italiano? Pues fue un escritor, poeta y crítico cinematográfico italiano, el primero en etiquetar al cine como ‘Séptimo arte’ en 1911. En la nota nos contaba que el veía el cine como un “arte plástico en movimiento” y por eso quiso que estuviera presente entre las diferentes disciplinas artísticas. 

Su influencia dentro del movimiento teórico, intelectual y artístico era muy importante, lo que llevo a que se acogiese al cine como un arte más. 

Nos invitaba a recorrer las otras seis disciplinas (Arquitectura, Escultura, Pintura, Música, Danza y Poesía). Si levantábamos al Robot sin Historia sabríamos como. 

Antes de hacerlo marcamos con nuestro sello el cuaderno de notas (para tener buena estrella en el reto que emprendíamos) y realizamos una actividad cooperativa: un storyboard con las huellas de todos los peliculeros. Eso nos demostraría que sabíamos trabajar coordinados y en grupo.

Y levantamos el Robot sin Historia. No sabemos por que se llama así ya que no tiene historia. Imagínatela tu; pero eso es otra historia. 

A partir de ese momento pintamos la abstracción, construimos como arquitectos e hicimos una torre humana, nos convertimos en esculturas (algunas bastante contemporáneas), danzamos, cantamos e hicimos entre todos una poesía que comenzaba: 


El cine envuelve mi mente
y viaja ausente
en el pasado, en el futuro y en el presente.

Llegó la merecida merendilla compartida. La monitora Ana trajo una deliciosa tarta de tres chocolates y un batido natural de frutas para chuparse los dedos.  Por eso y por mucho más, le regalamos (al ritmo del Mamma Mia) entre todos una peli: Cinema Paradiso.

Y al dejar caer al robot, este nos regaló unos Cds cargaditos de recuerdos y unas chapas chulísimas

Terminamos con polos de limón en la boca y un nudito en el corazón.

¡Feliz verano!

El cine, un arte cooperativo.

Fotograma a fotograma nos acercamos al final del rodaje. Hoy, las mochilas se marcharon repletas de historias.

Los jabones elaborado con aceite usado ya estaban bien cuajados y los envasamos de un modo muy cinematográfico, sirviendo de peana a un pequeño Óscar. 

Además, envasamos la mermelada de pera y manzana en los botes de vidrio que trajisteis. Tanto una cosa como otra se etiquetaron y se pusieron bonitas. También finalizamos la claqueta porta-retratos.



Creemos que es importante cuidar los detalles, que los trabajos los realicen con cuidado y esmero; y lo que es fundamental, que ellos aprecien la importancia de no tomar atajos, de poner ilusión y cariño en todo lo que se emprende.

Los más pequeños, además de limpiar y dar de comer a los animales, estuvieron recogiendo tomates, cherrys y berenjenas (negras y rayadas).  



Y elaboraron para mañana deliciosos polos de naranja endulzados con grandes sonrisas.


Finalizamos la mañana haciendo varios juegos cooperativos. El séptimo arte necesita no sólo actores y actrices,  si no también directores, guionistas, productores, músicos, equipo técnico, etc.  Es un gran ejemplo de la importancia de la cooperación, del trabajo en equipo.

Hacemos de todo.

En esta escuela de verano de peliculeros, hacemos de todo. 

Hoy viajamos a Churriana de un modo peculiar. Si no os lo creéis mirar este vídeo; nuestra máquina del tiempo tiene también la faceta de teletransportarnos. Esperamos que os guste. 




Antes de ir a la piscina, nos dedicamos un rato a corretear por el pabellón municipal. Pero también arriesgamos nuestras vidas en escaladas libres y torres humanas espeluznantes. 

Después de tanta adrenalina el merecido chapuzón.  Y ya veis, estamos como pececillos en el agua. 

Títeres y campeonato de aviones de papel

Menudos días llevamos para ir terminando. Nos lo estamos pasando fenomenal. No me cansaré de decir que este año es el mejor de todos de los que llevamos. Hemos tenido nuestra tradicional competición de aviones de papel, ganada por Lucía Barragán con un avión del tipo planeador.
Además hemos llevado una pequeña obra de teatro con títeres elaborados por ellos mismos.
Ya nos queda muy poco para terminar

Un pájaro, un avión, ...

No,  son los superniños y superniñas de la vega. 

Comenzamos la semana

En el diario del director os informamos de las tareas con las que hemos iniciado la semana. Hoy vimos una película de George Melies que nos ha encantado: "El viaje a la luna" (1902). La compartimos con vosotros.





Y luego nos pusimos manos a la obra. Entre otras cosas comenzamos a elaborar una rica mermelada de manzana y pera ecológica. Y, para aprovechar el aceite usado, hicimos jabón casero. La receta: medio litro de aceite, medio litro de agua y 90 gramos de sosa. Primero diluimos con cuidado la sosa en el agua y posteriormente añadimos poco a poco el aceite. Ya veréis el resultado y os lavareis las manos con el.

En el taller del séptimo arte nos curramos una de las herramientas fundamentales en un rodaje: una claqueta que nos servirá de porta-retratos para la foto de grupo con la que iniciamos esta entrada.





Y mientras tanto nuestros brotes para ensalada siguen creciendo.

Y mañana ¡piscina!  

El coro y el ballet de Un Verano de Cine.

Hoy ha sido un día muy especial. Y por eso empezamos por el final. Ayer cogimos moras y las metimos en la nevera. ¡Qué ricas estaban! Ahora os explicareis de donde han salido esas manchas y por que los peliculeros llevan a menudo los dedos morados.

Iniciamos la jornada viendo una serie de ilusiones ópticas; formas, colores, combinaciones de tamaños que engañan a nuestro sentido de la vista. De hecho el cine es también una "ilusión".

Luego los ensayos y las actuaciones del coro y del ballet del Aula Rural Un Verano de Cine. Cantamos Yo quiero ser como tu de El libro de la Selva y bailamos Mamma Mia (Abba) de la película musical con ese mismo nombre. La verdad es que nos reímos mucho. Espero que en los lectores del blog despertemos también vuestras sonrisas.





Pasamos a la sala de proyección y, como quien no quiere la cosa, montamos un festival de cortos de animación. Como críticos de cine experimentados analizamos los distintos cortos y los puntuamos. El ganador de la panocha de oro fue Oktapodi. 



La jornada la finalizamos con un buen manguerazo para espantar el calor y el agotamiento propio de un viernes.

Algunos aprovecharon el momento para esculpir su pelo con gomina. Las gallinas miraron sus crestas con envidia.





Y nos despedimos de Jaime, Rosalia, Blanca y  Clarita. Que disfrutéis de las aventuras que os esperan este verano. 

Una larga semana que termina con despedidas

Hoy es viernes, último día de la semana y útlimo día de Escuelas de Verano para alguno de nuestros participantes. Echaremos de menos a los que ya no estarán con nosotros los últimos cuatro días del turno. Mario, Lucia, Pablo R, Adriana, Alberto, Julieta, Javi y Lara ya han empezado sus vacaciones de verdad, se han ido, pero permanecerán en nuestros corazones y en nuestros recuerdos. ¡Felíces Vacaciones! Los que nos quedamos, aún nos quedan muchas aventuras que vivir la semana que viene, última del turno.
Y puestos a la nostalgia, os propongo hoy ver algunas fotos de la semana que hoy termina.

Robot animado

!Felicidades Cristina¡ Hoy fue su santo y nos trajo pinchitos de chuches y unas medias noches deliciosas. Muchas gracias.

Luego estuvimos aprendiendo a volar. Pusimos en práctica el efecto denominado croma o llave de colores una técnica audiovisual muy utilizada tanto en cine y televisión. 

Consiste en extraer un color de la imagen (usualmente el verde o el azul) y reemplazar el área que ocupaba ese color por otra imagen con la ayuda del ordenador. Más adelante viereis los resultados.

Aunque algunos vuelan sin necesidad de efectos especiales.

Además hicimos una animación con nuestro simpático robot de papel. 

Y como somos muy elegantes y exclusivos, nos fabricamos un colgante de seda a partir de los capullos de seda y trocitos de cola de rata (una planta que crece en la vega, que nadie se asuste). ¡Como posan nuestras actrices! Apuntan maneras.

Al final un delicioso batido de vainilla para poner el punto y final a esta jornada.

Emulando a George Melies

Como homenaje a el gran mago del cine, realizamos estos divertidos cortos en los que participaron "los sombreros" y, como no, nuestros amigos del corral. Esta mañana los hemos visto en un pase particular y nos hemos reído mucho.

Qué los disfrutéis en familia.

Tomates saludables versus La ciudad en ruinas

Iniciamos la mañana comentando que no solo de directores vive el cine; también hay célebres directoras de cine. Aparecen nombres como Kathryn Bigelow  (‘En tierra hostil’), Jane Campion  (“ El Piano”),  Sofia Coppola  (‘Lost in Translation’) o Catherine Hardwicke  (“Caperucita Roja”). 

Este trailer nos deja a todos intrigados. 


Los más pequeños se meten en la huerta a recoger tomates, acelgas y lechugas. Es muy importante que con sus manos recojan los productos de la huerta; es un modo de identificarse con un saber ancestral que forma parte de nuestra cultura, de nuestro pasado y de nuestro futuro. Y aquí lo hacemos vivencia presente.


Ya les daréis un bocado a esos apetitosos tomates, que han  madurado bajo el sol y sin necesidad de abonos inorgánicos ni pesticidas. 

Mientras tanto, los demás hicimos entre todos este stop motion. Le hemos dado un tono Tim Burton, la ciudad que se destruye deshumanizada, tomada por los coches. Tiene algo que ver con esos tomates que crecieron sin prisas.



Y fijaros que robots tan chulos crearon los pequeños ingenieros. Pueden utilizarlos como marionetas o para hacer pequeñas animaciones foto a foto.