Hoy ha sido un día muy especial. Y por eso empezamos por el final. Ayer cogimos moras y las metimos en la nevera. ¡Qué ricas estaban! Ahora os explicareis de donde han salido esas manchas y por que los peliculeros llevan a menudo los dedos morados.
Iniciamos la jornada viendo una serie de ilusiones ópticas; formas, colores, combinaciones de tamaños que engañan a nuestro sentido de la vista. De hecho el cine es también una "ilusión".
Luego los ensayos y las actuaciones del coro y del ballet del Aula Rural Un Verano de Cine. Cantamos Yo quiero ser como tu de El libro de la Selva y bailamos Mamma Mia (Abba) de la película musical con ese mismo nombre. La verdad es que nos reímos mucho. Espero que en los lectores del blog despertemos también vuestras sonrisas.
Pasamos a la sala de proyección y, como quien no quiere la cosa, montamos un festival de cortos de animación. Como críticos de cine experimentados analizamos los distintos cortos y los puntuamos. El ganador de la panocha de oro fue Oktapodi.
La jornada la finalizamos con un buen manguerazo para espantar el calor y el agotamiento propio de un viernes.
Algunos aprovecharon el momento para esculpir su pelo con gomina. Las gallinas miraron sus crestas con envidia.
Y nos despedimos de Jaime, Rosalia, Blanca y Clarita. Que disfrutéis de las aventuras que os esperan este verano.
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