viernes, 2 de septiembre de 2022

Alicia, juegos victorianos y la octava casilla.

No hay duda que las nubes de esta mañana han filtrado la luz del sol para convertirla en divertidas aventuras.

Nos juntamos en las asambleas matinales para leer los sueños de las Libretas del Espejo y colgar las tazas de nuestro peral de la merienda loca. 

Luego metimos en el baúl todos los tesoros que vais trayendo de la casa; es un museo de elementos cotidianos que nos recuerdan los paisajes imaginados por L. Carroll. 

Y estábamos en esas cuando apareció Alicia buscando al Conejo Blanco. Nos contó que empezó a perseguirlo huyendo del aburrimiento. Pero que tenía otra fórmula para evitar los bostezos: jugar. 

Nos invitó a conocer juegos ingleses de la época Victoriana en la que se escribió su historia. El nombre se refiera al reinado de Victoria (1837 - 1901). Algunos juegos de aquella época eran:

Bowls.

El juego se basa en lanzar unas bolas, los Bowls, para que se acerquen al Jack o Kitty, una bola más pequeña. El bowls que esté más cerca gana.

British Bulldog.

Consiste en elegir a dos jugadores que serán los bulldogs, los cuales se sitúan en el centro del área del juego (dos líneas paralelas separadas varios metros entre ellas). los demás jugadores se colocan en una de las líneas. El objetivo de este juego inglés es correr para evitar ser atrapado por los bulldogs. Al gritar “Bulldog” todos tienen que correr de una línea a otra sin ser atrapados. Los pillados se convierten en bulldogs. 

Rats and Rabbits

Dos equipos alineados frente a dos líneas. Un grupo son las ratas y el otro los conejos. El juego comienza cuando una persona que llama grita “¡Rats!” o “¡Rabbits!” Si la persona que llama grita rata, todos los jugadores del equipo de ratas deben perseguir a los jugadores del otro equipo que corren e intentan cruzar la línea de meta sin ser atrapados. Si la persona que llama grita conejo, sucede lo mismo a la inversa. Los jugadores del equipo que sea atrapados primero pierden el juego.

London Bridge. 

Dos niños hacen un arca, poniéndose uno en frente del otro y agarrándose las manos y levantándolas. El resto hacen un corro que va pasando debajo del arca mientras cantan: “London Bridge is falling down, Falling down, falling down, London Bridge is falling down, My fair lady” Al terminar la canción se bajan los brazos y a quien atrapan queda eliminado.   

Duck and Goose

Los niños y niñas se sientan en un círculo y uno de ellos, el “duck” (pato), camina por el exterior, hasta que elige a otro para que sea el “goose” (ganso), tocándole la cabeza. Luego, el pato corre alrededor del círculo y el ganso se pone de pie de un salto y lo persigue. El objetivo del ganso es atrapar al jugador que lo eligió antes de que este pueda sentarse en su lugar.

 What’s the time, Mr. Wolf?

Este se centra en un jugador, Mr Wolf, el lobo, que da la espalda a los otros jugadores a 10 metros de distancia. Los otros jugadores le preguntan sobre la hora: “What’s the time, Mr. Wolf?” (¿Qué hora es, señor lobo?) y las posibles respuestas del lobo son: “It’s 1 o’clock (dan un paso hacia delante),  2 o’clock (dan dos pasos hacia delante) – “It’s lunch time!” (los pequeños deben correr para escapar de las garras del lobo, ya que quiere comérselos). A quien atrape hace de lobo. 

A medida que pasábamos por los distintos espacios de juego, nos sellaban un carnet con unos rotuladores muy divertidos. 

Y tras la merienda, como la mañana estaba fresquita, decidimos darnos un paseo hasta la Octava Casilla, ese lugar donde Alicia se coronó como reina. 

Atravesamos campos de maíz y de esparragueras y pasamos junto a antiguos secaderos de tabaco. Y llegamos al lugar pretendido, junto al respiradero de un viejo pozo. 

Y allí estaba relatando el Sombrerero Loco. Nos repartió las tarjetas de la octava casilla, pero antes nos contó una historia. Con ella entendimos el porqué del sonajero roto de Tararí y Tarará, así como su miedo a los cuervos. 

Al llegar a nuestro hogar, nos refrescamos jugando un poco con el agua. Y Moha hizo una proeza más grande que su tamaño y que todos los tamaños. Se arrojó desde las alturas al interior de un pequeño barreño lleno de agua. Démosle un fuerte aplauso. 

Y es que aquí todo es posible. 

2 comentarios:

  1. Que chulada de juegos!!! Que imaginación derrochais año tras año, mis hijos lo han disfrutado a tope.Enhorabuena por vuestro trabajo!!

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