martes, 22 de julio de 2025

Los escarabajos, la sabana y el aguacero.

Hoy los protagonistas han sido los animales pequeños que permiten equilibrios gigantes. Y es que lo pequeño es capaz de retos más grandes que su tamaño y que todos los tamaños.

Nada más iniciarse la mañana, convocamos al contador de historias. Aparece para contarnos una historia cuya primera palabra saca de la garganta, un pequeño escarabajo que deambula tranquilo por su mano. 

Cuenta una historia acontecida en una tribu del Serengueti, los Masáis. Un Oloiboni o Laibon que ocupaba el puesto más alto en la jerarquía social masái gracias a su rol como principal curandero, adivino y profeta del pueblo, tuvo una mala idea. 

El admiraba la sabana con sus animales magníficos como el león, leopardo, elefante, búfalo, rinoceronte, los ñus, cebras, jirafas, gacelas, guepardos, hienas, hipopótamos y cocodrilos. Y los maravillosos arboles como las acacias o los baobabs. Un día bajo la vista, cosa que no solía hacer, y se encontró con cientos de pequeños escarabajos que arrastraban pelotas de caca… No le gustó nada y los expulsó de sus tierras gracias a su gran poder. Lo que ocurrió no pudo ni imaginárselo…

Los niños le dieron la solución; ellos si miran con curiosidad las cosas pequeñas que los rodean y los escarabajos les maravillaban. 

Tras el cuento dedicamos un rato a realizar una simpática manualidad de un escarabajo con una plantilla y una pinza de madera. Con un rollo de papel higiénico hacemos las patitas; muy adecuado por cierto sabiendo para que las suelen utilizar.

Luego hacemos un juego con nuestros escarabajos, una competición de haber que grupo consigue limpiar antes un trocito de sabana de excrementos. 

Y tras la merienda llega el aguacero. Pasamos por tres estaciones: el trasvase de agua, los barreños y la pista deslizante. Y luego usamos el cañón de espuma. 

Contaros que algunos de los comederos de pájaros que hicimos se los hemos regalado a otras escuelas de verano donde están dedicados a conocer los bosques; los acompañamos de una pequeña carta. 


Por último, darle las gracias a Mirian y Valeria que ayer  trajeron un delicioso bizcocho de yogurt que compartieron con todos los compañeros y compañeras. 

2 comentarios:

  1. Una año mas daros las gracias porque nuestros niños puedan disfrutar de un paraíso como este. No pueden estar mejor!

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  2. Muy contento de haberos conocido mi hija de despierta cada dia muy feliz por estar con vosotros

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