Ayer aparecieron en el Mar de Hierba tres divertidas druidas con un propósito: dar nombre a nuestro pequeño cordero.
Los fantasios propusieron una serie de nombres que fueron seleccionados por el Oráculo del Silencio. Los elegidos se sometieron a un divertido rito dirigido por estas tres druidas.
El agua de la vida mojó todas nuestras cabezas al tiempo que empatizábamos con el mundo ovino. Y luego el cordero eligió su propio nombre. Y todos y todas lo aclamamos como la pequeña "Ilvira".
Cuando damos un nombre conseguimos que lo nominado exista de un modo diferente; en los próximos días denominaremos los nuevos retos... pero esa es otra historia que en su momento y no antes será contada.
Que grandes sois!!! Que divertido el ritual del nombre!! 👏👏👏👏 Cómo disfrutan!! ❤️
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