Muchas cosas son las que calzamos en una mañana. Contarlas todas no es tarea de este espacio, pero si abrir ventanas que muestren instantes con los que construir la narración del día.
Encontramos un pájaro poco habitual: un críalo. Y aprovechamos para enseñarlo y contar que es un ave, tan cuca como el cuco, que pone sus huevos en los nidos de las urracas pasándoles a estas la labor de su crianza. Luego, Alberto, digo Dani, nos mostró su magia con la baraja en la asamblea. ¡Chatatachan!
Con el grupo del leñador de hojalata entramos en contacto con todos los animales del corral (pollitos, gallinas, patos, pavos, conejos, la oveja y el cerdo).
Mientras tanto los componentes del espantapájaros descerebrado, en la huerta, plantaron aloes y prepararon ricos polos de naranja.
Tras la merienda y el refrescón metimos las manos en la masa para elaborar marca-páginas de papel reciclado. Los mayores pusieron toda su inventiva para crear una fotonovela actualmente en fase de preproducción.
Y mañana más.
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