Hoy hemos puesto el punto y final a este turno. La merendilla compartida ha sido sensacional (gracias a todas las familias por vuestra colaboración); intercambiamos nuestros cuentos en la feria de los libros vivos; visitamos el Cortijo del Pino y, tras pasar bajo el apacible tilo, el tronco cortado del gran abeto (pincha aqui para sentir su último suspiro) nos contó su historia; a la sombra de una morera junto al aljibe César contó la increible narración del arbol de las mil ramas; y nos despedimos en la asamblea que ponía el Fin a esta aventura.
Y como no...!Vimos al pocero sin suerte cuando vino a recoger el colgante de cosas brillantes que entre todos le habíamos preparado! Fue mágico. Y nos dejo un obsequio: chapas de estaño con las que nos hicimos un colgante.
Feliz verano para todos y gracias por compartir este rincón de vuestro verano con los amigos de Ciempiés.
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