La cocina de aprovechamiento, no es más que la cocina que solían hacer nuestras abuelas. Antes se intentaba sacar el máximo partido posible a los alimentos y que estos acabasen en la basura casi no ocurría. Hoy en día nos hemos alejado mucho de esa realidad.
Es muy preocupante ver la cantidad de alimentos que se tiran a la basura, tanto en establecimientos como en nuestros propios hogares. Debido a este problema, la cocina de aprovechamiento ha ido cogiendo fuerza. Si somos un poco creativos y responsables podemos realizar cantidad de platos deliciosos con esas sobras de alimentos.
En esta ocasión nos animamos a elaborar distintos tipos de gazpacho para aprovechar verduras o frutas maduras y pan duro.
Siempre hay una serie de ingredientes comunes: 2 tomates maduros, 1 pepino, 1/4 pimiento, 1/4 cebolla, 1/2 diente de ajo, vinagre a gusto, una pizca de sal y 2 vasos de agua.
Pero hacemos gazpachos novedosos añadiendo aguacate y calabacín, fresas, melocotón o sandía, realizando cuatro preparaciones muy originales.
Para que estén más fresquitos, les añadimos hielo picado.
Remoja la miga de pan en agua, añade en el bol un chorrito de vinagre si te gusta y un poco de sal. Déjala reposar durante una media hora aproximadamente.
Pela todas las frutas y/o verduras según el tipo de gazpacho que hayas elegido, trocéalas y ponlas en un recipiente. Procura que queden bien limpias, sin restos de piel, ni pepitas.
Escurre el pan y añádelo al recipiente al igual que el resto de ingredientes, reservando para el final el aceite de oliva, el resto del vinagre y la sal. Estos últimos deberás ir echándolos poco a poco mientras mezclas todo con una batidora para obtener la textura que más te guste.
En el caso del gazpacho de sandía, ten en cuenta el agua que suelta la propia fruta antes de lanzarte a añadir más. Para refinar el gazpacho de fresas, el "truco" es pasar el resultado por un colador fino donde se quedarán las pieles y las semillas.
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