En las asambleas, cada día, leemos un hábito que debemos conseguir. Los comentamos y vamos colgándolos de nuestro árbol anti huella ecológica, un tilo que tenemos en mitad del espacio.
En las meriendas intentamos el reto de residuo cero. Lo que sobra de la materia orgánica se lo comen las gallinas o va al compost. Y la gran mayoría traen fiambreras de manera que no envuelven la comida en aluminio ni en plástico.
Incluso, hay quien en vez de envases para los zumos los traen en simpáticas botellitas con pajitas reutilizables.
Y habéis respondido a la llamada del primer reto: traer la materia orgánica que iría a la basura para convertirla en compost para nuestra huerta. Este gesto al que os invitamos pronto será habitual ya que los municipios tendrán, en breve, que implantar la recogida selectiva de materia orgánica.Por todo ello, este viernes lo hemos terminado con un bailoteo festivo. Feliz fin de semana Econautas.
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