miércoles, 29 de julio de 2015

Cuatro, tres ...



Ya hemos iniciado la cuenta atrás para la finalización de este turno.

En la asamblea hemos realizado varios experimentos relacionados con la luz; y es que para los aprendices de astrónomos el conocimiento de la luz es un asunto vital.

Por un lado nos dimos cuenta de como unos colores absorben o reflejan de modo diferente los rayos del sol, la luz. Nos ayudamos con una lupa y globos de distintos colores. Los globos blancos tardaban mucho en explotar, mientras que los colores oscuros hacían ¡bumm! al instante. Muy divertido.

También vimos como al cambiar de medio la luz cambia de dirección o se refleja. Fuimos capaces de torcer la luz o de dibujar un zig-zag. Para ello echamos mano de un puntero laser. Para poder ver el rayo de luz, añadíamos unas gotas de leche al agua o utilizábamos humo. Es una experiencia muy espectacular. En este tutorial podéis ver bien lo que hicimos.



Y la luz también estuvo presente en el taller de arte. Realizamos dos talleres. Por un lado atrapamos polvo de estrellas y lo metimos en unos botes. Pra ver bien su fluorescencia nos metimos todos en el lugar más oscuro: el cuarto de baño. No es un sitio muy bucólico pero la visión de los botes luminiscentes era muy bonita. Y presentaba la belleza de lo que no perdura; el polvo de estrellas deja de brillar pronto si no está libre en la inmensidad del universo.

Como tenemos mucha imaginación, nos hemos fabricado unas puertas estelares a través de las cuales podemos viajar a puntos muy distantes de nuestra galaxia. Cuando la star gate funciona vemos unos arco iris preciosos. En este tutorial podéis ver el fundamento de lo realizado. Os animamos a que experimentéis con vuestros niños y niñas en casa probando con distintas fuentes de luz. Es la excusa perfecta para compartir un ratito con ellos y eso si que es viajar a las estrellas.



Además os contamos que hemos dejado a Catalina limpia y blanca como la vía láctea y que nos encontramos el nido abandonado de un mirlo; es curioso como los construyen a base de ramitas y de barro.

También recogimos verdura del huerto y fruta del peral y del manzano. Por cierto, que este manzano no da frutos de oro que otorgan la inmortalidad; por eso no necesitamos protegerlo con las Hespérides y con un dragón de cien cabezas llamado Ladón.  Si, hoy contamos la historia de la constelación Draco.

Finalizamos la mañana compartiendo un batido de mora que elaboró el grupo de los planetas.










Y unos minutos antes asistimos a un lanzamiento espacial; el cohete fue propulsado por la efervescencia de una pastilla. Cuatro, tres, dos, uno... ignición.

¡Que disfrutéis de lo que queda del día de Mercurio! Y hablando del mercurio ¡Que calor!



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