Nos ocupamos del mar, un océano de aventuras donde unas olas nos enseñarán y otras nos llenarán de espumosas y saladas sonrisas.
lunes, 27 de julio de 2015
La Via Lactea
Hoy, en este día lunático, la protagonista ha sido la Vía Lactea, nuestra galaxia.
Después de presentar a Ana, la hermana de Manuel que pasará esta semana en nuestra estación espacial, estuvimos contando que era una galaxia y que forma tenía la nuestra. Nos ayudamos con un montón de pelotas de colores. María se coloco en el lugar de la galaxia en la que se encuentra el sol.
La Vía Láctea es la galaxia espiral en la que se encuentra el Sistema Solar. Su diámetro medio se estima en unos 150.000 años luz. Se calcula que contiene 400.000 millones de estrellas. La distancia desde el Sol hasta el centro de la galaxia es de alrededor de 27.700 años luz.
La mitología griega contaba que la banda de luz que rodea el firmamento no era otra cosa que leche derramada del pecho de la diosa Hera: en latín el nombre de nuestra galaxia significa camino de leche.
Y como estamos hablando de caminos de leche, los satélites, antes de ponerse a trabajar con los animales, prepararon un delicioso batido de leche, vainilla y canela. Al final de la mañana nos lo bebimos muy fresquito dejando dulces bigotes blancos en nuestro rostro.
El grupo de las estrellas realizó, en el taller del guardián galáctico una maqueta de nuestra galaxia, con su disco, el bulbo, su barra, los dos brazos espirales y el agujero negro en el corazón de la misma.
Además de estos asuntos lácteos, los planetas recogieron manzanas y prepararon una sana compota y los satélites, entre otros quehaceres, vieron unos conejitos recién nacidos y recogieron los huevos de las gallinas.
Sobre estas estrellas capturadas en tarros de cristal, foto con la que abrimos esta ventana, ya os hablaremos en otra ocasión
Si os enseñamos una fotografía de los cohete a reacción de efervescencia y los planetarios que hemos hecho en el taller de aprendices de astrónomos.
Pensamos que es importante comenzar por la mañana con cierta tranquilidad, con la atención que precisa ser oyentes de un cuento. Por eso, antes del capítulo de Vuelta por el Universo (hoy vimos "Asistencia Gravitacional"), arrancamos con un cuento sobre constelaciones. Hoy le toco a Tauro y a Géminis. En ambos casos, el todopoderoso y todocaprichoso y todoenamoradizo Zeus, decido conquistar a una mujer transformándose en animal.
Tal vez por narrar tantos enamoramientos, surgen momentos románticos como el de la foto con la que finalizamos este capítulo de nuestro cuaderno de bitácora.
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