... dos, uno ...

Seguimos contando cuentos sobre las estrellas. Hoy Lira fue la constelación protagonista de la historia, esa en la que Orfeo baja al Inframundo en busca de su amada, Eurídice. Los niños y niñas escuchaban con atención imaginando a Cerbero, el perro de tres cabezas, al barquero Caronte cruzando la negra y fría laguna Estígia, a Hades llevándose a su amada al girar desconfiado Orfeo  la cabeza. Esta claro que, llevándolas al rango de visión de estos aprendices de guardianes estelares, estas historias mitológicas son muy entretenidas de contar.

Nos hemos basado en el libro, que sostiene Luis mientras alza la mirada, de Patricia Fernández "Cuentos sobre las Estrellas". Cuentos para leer mirando el cielo. La mitología de las constelaciones. Muy recomendable.

Como mañana hay mucha tarea, hoy repartimos los discos con la fotos del turno y los carnets de guardianes galácticos. Laura y Elvira, que se han hecho muy amigas, os muestran los suyos.

Hoy hemos envasado la compota de manzana; como es de rigor, le colocamos su etiqueta con la fecha de elaboración y los ingredientes. ¡Que aproveche!

En la huerta nos hemos embarcado en una tarea grande: cogimos la mulilla mecánica y le dimos unas vueltas a la tierra donde estaban plantadas las patatas y las cebollas. A algunos las vibraciones del motocultor les fliparon y a otros les provocaron pesadillas.

Y en la huerta encontramos un reptil que bien podría aparecer en una película espacial de ciencia ficción. A Mario le encantó el lución, un lagarto que ha perdido las patas y los ojos. A simple vista parece una lombriz, pero si lo observas detenidamente, abre la boca y asoma una pequeña lengua bífida. Suele ser un habitante frecuente en el suelo de nuestras huertas y se alimenta de lombrices y de insectos.

También nos hicimos una foto de familia con los animales, tarea harto compleja, ya que si no se escapa uno lo hace el otro. Al final conseguimos esta instantánea para el recuerdo.

Y mañana...