Regreso al verano da Vinci

Tras el fin de semana, regresamos a la escuela de aprendices de Leonardo.

En la asamblea dimos la bienvenida a dos nuevas compañeras: Rosalía y Ana.

Hoy fueron los más pequeños los que se enfrentaron a la aventura de encontrar por nuestra vega más cercana los pigmentos robados. Mapa en mano lo recorrieron todo con desatado entusiasmo. Y ... ¡Los encontraron!

Y tras regresar al aula rural se dieron un buen manguerazo. Primero, eso sí, con mucha cremita, que ya se sabe que la piel tiene memoria.

Mientras tanto, los que el viernes ya complieron su objetivo, tuvieron una matinal de cine. Vimos "Regreso al Futuro". Es una obra maestra del cine juvenil de los 80 cuyo encanto no desaparece con el paso del tiempo. Divertida, original y muy entretenida, para ciertos espectadores es un billete al origen de la adolescencia. Las palomitas no faltaron.

Después realizaron el taller de los relojes de sol y de las galletas creativas, esta vez decoradas con fideos de colores y de chocolate, sirope de fresa, caramelo y chocolate y colorantes diversos.

Convertimos la oblea en nuestro lienzo y todas esas deliciosas porquerías en los colores.

Y como al experimentar se nos va la cabeza, así de guapos se quedaron nuestros dientes.

Al final de la mañana, a través del Teletransportador, Leonardo nos mandó la siguiente nota de la que dio detallada lectura Elvira:

Queridos aprendices:
Solo puedo estaros eternamente agradecidos por salvar mis cuadros. Habéis sido capaces de orientaros con sensatez y, de ese modo, recuperar los pigmentos que yo mezclaba con agua o aceites para elaborar mis pinturas. Dentuzio Pasmaroti se ha dado con "un canto en los dientes". 

Como recompensa un regalo y un reto. Os doy las plantillas de mi planeador, esas alas que, imitando a la de los murciélagos, deberían llevarnos sobre mares, nubes, montañas y ciudades. 
Quien, con la ayuda de sus progenitores, sea capaz traerlas montadas, recibirá mi regalo. 
Disfrutar del tiempo compartido con vuestros padres y madres, con vuestros abuelos. La mejor manera de volar alto es sentirlos cerca, en el corazón. 

Así pues os invitamos a realizar una actividad de ocio compartido. El aprendiz que, con vuestra ayuda, traiga montada la maqueta de las alas diseñadas por Da Vinci de recibirá un gran regalo. ¿Cuál?... No seáis tan interesados.

Si pincháis en "wings model" podéis bajaros los modelos en color para construir Leo's wings.