
Pero la normalidad no ha sido la tónica de esta mañana. Estábamos en lo cierto. Esa extraña tormenta no fue un acontecimiento meteorológico estival; realmente fue una alteración del espacio tiempo provocado por el funcionamiento de la máquina del tiempo. ¡No hay duda!
Al revisar las cámaras de seguridad del aula rural, que se conectan cuando nos marchamos de allí, observamos con fascinación lo siguiente:
No hay duda. Miguel Angel Buonarroti, pintor y escultor contemporáneo de Leonardo da Vinci, nos ha hecho una visita. Y sus intenciones parecen perversas. Envidioso de la fama que el viejo Leonardo ha atesorado a lo largo de la historia, ha decidido robar don de sus inventos más peligrosos para destruir con ellos el legado del gran maestro Da Vinci.

Para impedírselo debemos superar varias pruebas. Solo así podremos recuperar los pergaminos.
Hoy le toco salir a la aventura a los más mayores; el lunes lo hará el resto. Y ya veremos si nuestro carácter intrépido da el resultado esperado.
Al regresar se refrescaron con un buen manguerazo.



Nos dio tiempo también para contar un cuento de debajo de la mesa. Hay lugares como este o debajo de las sábanas de la cama, especialmente mágicos para escuchar cuentos de suspense...
Buen fin de semana.
Un viernes muy fascinante!!! Mis niñas de lo único que hablan es de todo lo que hacéis ahí y todo lo que aprenden!!! Andrea no quiere volver al colegio quiere quedarse ahí todo el año.
ResponderEliminarSois increíbles... Marina esta encantada, todo el fin de semana buscando al ladrón Miguel Angel Buonarroti. Y buscando los pergaminos... je je
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