Nos ocupamos del mar, un océano de aventuras donde unas olas nos enseñarán y otras nos llenarán de espumosas y saladas sonrisas.
lunes, 17 de julio de 2017
Comienza el tercer conciertazo.
Y lo hacemos con armonía, ritmo e instrumentos bien afinados.
Como todos los primeros días, es el momento de organizarse y contar lo que vamos a hacer; que notas vamos situando sobre el pentagrama matinal y a que ritmo debemos colocar el metrónomo. Vemos las campanas de las notas que debemos cuidar y apreciamos la belleza de un instrumento como el chelo.
Antes de hacernos una foto como violonchelistas, vemos un vídeo cortito donde aprendemos quien fue Jaqueline Du Pre, un breve, luminoso y sonriente rayo de luz.
Hablamos sobre nuestras normas, tan sencillas como importantes para que todos sin excepción disfrutemos de estos días, sintiéndonos como una orquesta que toca teniendo en cuenta a los demás. Para sentirnos así jugamos con el paracaídas.
Algunos somos grandotes y otros pequeñajos, como este gazapo de diez días. Pero todos igualmente de importantes.
Todas las mañanas, en la obertura, nos acercaremos a algún compositor. Comenzamos haciéndolo con algunos episodios de "Tiempo de Melodía", un largometraje animado de 1948 producido por Walt Disney. En esta ocasión escuchamos El abejorro. Se trata de la aventura surrealista de una abeja que trata de escapar de un frenesí musical y visual. La pieza, de Freddy Martin y su orquesta, es una variación jazzística de la composición para piano El vuelo del moscardón de Rimsky-Korsakov.
Y hacemos los grupos: "La banda de Mozart", "Los Trotamúsicos" y "Musicalia" . Todas son series de dibujos animados donde la música es la protagonista.
En cada uno de los grupos hacemos algunos juegos para aprendernos los nombres, como la batuta gigante o los instrumentos. En este último un niño o niña dice su nombre y representa por gestos un instrumento musical. El siguiente hace lo propio pero añadiendo el gesto anterior y así hasta el final ... (¡Observar como se aprecian las ondas sonoras distorsionándolo todo!)
Después de instalarnos y hacer la pausa para la merienda, nos toca preparar nuestra carpeta de notas donde guardaremos algunos de los trabajos.
En el Chim-Pum final, y con el objeto de bajar un poco el tempo y relajarnos un poco, vemos un capítulo de Los Trotamúsicos. Es una serie producida por TVE, en 1989, que adaptaba el cuento clásico de los hermanos Grimm "Los músicos de Bremen". Un gallo, un perro, un gato y un burro forman un grupo de música y, de paso, ayudan a quienquiera que les pueda necesitar.
Y mañana a trotar más en compañía de buena música.
Estos son los protagonistas de nuestro conciertazo.
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