Cuando todos escuchamos sin hacer ruido, nos damos cuenta de que nos rodea el sonido del verano, un coro de chicharras hacen el acompañamiento y los trinos de los pájaros trazan la melodía.
En la obertura, además de contar lo que vamos a hacer y abrir las libretas viajeras, diversificando aún más nuestra lista de Spotify, dedicamos unos minutos a El Carnaval de los animales de Camille Saint-Saëns. Mientras se escuha, los miembros de una bandada de flamencos tratan de obligar a un divertido miembro de la bandada, que disfruta jugando con un yo-yo, a participar en sus aburridas rutinas.
"Musicalia" a la huerta. Recogimos pimientos, berenjenas y tomates cherrys. Y estos últimos, con un poquito de sal, nos los zampamos al instante como si fueran golosinas de las sanas. ¡Ya veis la cara de Lucía al mirar los tomatillos!
Y en la cocina hicimos batido de plátano. Usamos leche, azúcar vainillado, azúcar moreno y plátanos maduros. Pero seguimos con las manos en la masa y preparamos mermelada de melocotón. Mañana la envasaremos.
Os mostramos un vídeo de "Los Trotamúsicos" donde están dándole marcha al botellófono, y a "La Banda de Mozart" lanzando ondas sonoras con una hoja de papel.
Os queremos mostrar estas fotos de un instante hasta ahora inédito: la merienda. Y digo instante por que no aguantan sentados ni un segundo. Meriendan, desfogan un poco, se suben al moral, dan unas patadas al balón, le hacen una visita a los animales, se mojan en la lluvia y seguimos con las propuestas de la mañana.
Tras la merienda, en la actividad de Euterpe, la musa de los músicos, entre otras cosas, dibujaron al son de la música. Primero escucharon una canción alegre y otra triste, eligiendo los colores que le parecían adecuados para esa banda sonora. Luego, con los ojos tapados, dibujaban al ritmo de una canción lenta o movidita.
Y no queremos cerrar la ventana antes de agradecer al papa de Roberto las bolsas que nos ha regalado. Aprovechamos también para salir en una foto.
Os queremos mostrar estas fotos de un instante hasta ahora inédito: la merienda. Y digo instante por que no aguantan sentados ni un segundo. Meriendan, desfogan un poco, se suben al moral, dan unas patadas al balón, le hacen una visita a los animales, se mojan en la lluvia y seguimos con las propuestas de la mañana. 
Tras la merienda, en la actividad de Euterpe, la musa de los músicos, entre otras cosas, dibujaron al son de la música. Primero escucharon una canción alegre y otra triste, eligiendo los colores que le parecían adecuados para esa banda sonora. Luego, con los ojos tapados, dibujaban al ritmo de una canción lenta o movidita.
Los juegos con cuerdas tienen también su momento. Pero ese es un capítulo para mañana.
Finalizamos con un capítulo de La Banda de Mozart y un rico y refrescante batido de plátano.
Y no queremos cerrar la ventana antes de agradecer al papa de Roberto las bolsas que nos ha regalado. Aprovechamos también para salir en una foto.
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