Esta mañana la casi centenaria bailarina y coreógrafa cubana Alicia Alonso fue la protagonista de la asamblea. Tras su inesperado debut en Giselle continuó un camino profesional ascendente, a pesar de su casi completa ceguera. Su talento y esfuerzo la han convertido en una de las personas más relevantes en la historia de la danza y se le considera una figura cumbre del ballet clásico.
En la asamblea leemos las libretas viajeras y recibimos con ilusión nuevos objetos para nuestro botiquín de los afectos: pastillas para el corazón, pompero de la felicidad, pastillas contra el mal humor... Muchas gracias, va a ser imposible estar triste en esta escuela de verano. Y Lucía trajo un boliche de madera para que lo comparáramos con los que realizamos con un envase (ya os contaremos mañana).
Para ir entrando en calor realizamos una actividad sobre los juguetes de niños y niñas. Y aplaudimos a esta muñeca que eligió cambiar de estante y conducir su propia vida.
El corral siempre es un lugar especial y el contacto con los animales toda una aventura. Os mostramos algunos instantes.
Mientras tanto, la Pandilla de Vaiana, conoció a tres mujeres que alcanzaron su sueño sobre ruedas. Alfonsina Strada, ciclista italiana que fue la primera mujer en competir en carreras de hombres, como el Giro de Lombardía y el Giro de Italia.
Lella Lombardi que fue una piloto de automovilismo italiana, una de las cinco han participaron en Fórmula 1.
Y la estadounidense Ashley Fiolek, una mujer sorda y corredora profesional de motocross.
Tras la merienda nos fijamos en "Atrévete con el Arte". El personaje que nos inspira es Artemisia Gentileschi. Es una de las artistas italianas más importantes del siglo XVII. Y también una de las más desconocidas.
El hecho de ser mujer no jugó a su favor, pese a ser claramente superior a muchos de sus compañeros. Se trata de la primera pintora feminista y, desde el punto de vista artístico, eso le confiere un estilo propio.
Coloreamos uno de sus autorretratos con acuarelas e interpretamos este cuadro desde la perspectiva del pop-art.
También nos dejamos llevar realizando un moral cooperativo con nuestras manos.
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