Bjorn es nuestro navegante más aventurero e intrépido. Nadie sabe de donde es, tal vez de todos los océanos por los que navegó y de los ríos que ha remontado. Nos enseñará juegos y juguetes de lugares lejanos e inhóspitos en los que ha estado.
Y es que los escandinavos fueron excelentes marineros y magníficos constructores de barcos. Los nórdicos revolucionaron el panorama naval y alcanzaron las costas de Islandia, Groenlandia y América del Norte. En esta ocasión nos enseña juegos de Groenlandia.
El ayagaf, es un juego de habilidad que Bjorn aprendió en este viaje. Está formado por un trozo de hueso o madera con un gran agujero unido por un cordel o un tendón a un palito o hueso fino, en el que hay que ensartar el hueso anterior con una sola mano tras un lanzamiento.
Nosotros lo fabricamos con un palo, un cordel y una arandela metálica adornada con lana fina.
También conoció el nuklugak. Es un trozo de hueso o madera lleno de agujeros que cuelga del techo. Los jugadores deben lanzar palitos delgados para ensartarlos en los agujeros. Nos damos cuenta de que se precisa de una gran habilidad para colar el palo por el círculo.
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