
La verdad es que Lagertha tiene muchas historias que contar. Una de ellas le encanta a Sigur, el granjero, ya que le apasionan los arboles y los animales legendarios.

A los pies del árbol se encuentra el dios Heimdall, encargado de protegerlo de los ataques del dragón Nidhogg y de una multitud de gusanos que tratan de comerse sus raíces.
También se encargan de cuidarlo las tres Normas, extrañas hadas que lo riegan con las aguas y las arcillas de un pozo mágico. Se llaman Urd, "lo que ha ocurrido", Verdandi, "lo que ocurre ahora" y Skuld "lo que debería suceder". Tejen los tapices de los destinos de los mortales. La vida de cada persona es un hilo en su telar y la longitud de cada cuerda es la duración de la vida de dicha persona.


También vive en el árbol una ardilla llamada Ratatösk que corre de arriba abajo por el árbol llevando mensajes entre el águila y el dragón, intentando enfadar a uno con el otro. Y cuatro ciervos, Dáinn, Dvalinn, Duneyrr y Durapror, que fueron enanos traviesos.

En nuestro mundo sobran unos pocos de "ratatosks". ¿No os parece?
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