
Durante una expedición científica en Islandia, el científico y visionario Trevor Anderson, su sobrino Sean y la bella guía local, Hannah, quedan inesperadamente atrapados en una cueva y la única forma de escape posible les lleva a adentrarse cada vez más en las entrañas de la tierra.


Y como no, en el cine nos zampamos unas palomitas. Pero como somos amantes de la ciencia, Alba, mirando las estrañas formas de las apetitosas palomitas se preguntó: ¿que le ha pasado al grano de maíz para convertirse en esto?
Las personas han estado fascinadas por las palomitas de maíz durante siglos. Algunos nativos americanos creían que un espíritu vive dentro de cada grano de maíz. Cuando se calientan el espíritu se enoja y finalmente estalla y sale de su casa como una nube de vapor disgustada. Pero nosotros vamos al asunto científico de las palomitas de maíz.
La diferencia entre las palomitas de maíz y los otros maíces es que tiene la cascara con el grosor adecuado para que reviente. Cada grano de maíz contiene pequeñas cantidades de aguan almacenadas en el dentro del almidón. Las palomitas de maíz necesitan entre 13.5 % y 14% de humedad para reventar. El suave almidón está protegido por la superficie externa del grano. A medida que el maíz se calienta, el agua se convierte en vapor y transforma el interior de cada grano en una masa gelatinosa muy calentita.

Felicidades a Lucía, que cumple hoy siete años y a su hermano Javi, que cumple nueve el sábado.
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