Comienza el segundo turno de un Verano Verne

Anotamos en este peculiar diario que iniciamos la segunda escuela de futuros miembros de la Sociedad Secreta Verniana.

Nos hemos organizado dando mucha importancia a las normas escritas en un pergamino que encontramos en el interior de este gran lápiz, con el que Julio Verne no escribió sus novelas, pero que nos ayudará a narrar la nuestra.

Uno de los dogmas de esta sociedad es ser capaces de hacer cosas juntos, de trabajar en equipo. Y jugamos con la tela de colores del globo Victoria para demostrar nuestra capacidad de cooperar.

Formamos los grupos, la tripulación del Nautilus, del Victoria y del Columbiad.Con la ayuda de Juan, Veronica, Ana y Cesar, intentaremos que estas naves, sacadas de la imaginación de Verne, las tripulen con alegría y creatividad.

 

Hoy es un día en el que debemos ir encontrando nuestro hueco; algunos parece que lo han conseguido pronto. Por cierto que, hablando de los inventos preferidos de nuestros padres y madres, Pablo dijo sin dudar que "el invento que más le gusta a los mios soy yo".