La Gran Búsqueda de Atreyu es la historia que vivimos en este capítulo de nuestra estancia en Fantasía.
El centauro Caíron, que ha dibujado en las asambleas, hizo un llamamiento a Atreyu para encontrar una solución a la destrucción de Fantasía y a la enfermedad de la Emperatriz Infantil.
Su búsqueda requiere un explorador capaz de encontrar su camino en lo intransitable y de no retroceder ante ningún peligro ni ningún esfuerzo; en una palabra: un héroe. Y la Emperatriz Infantil me ha dicho el nombre de ese héroe, al que confía su destino y el nuestro: se llama Atreyu y vive en el Mar de Hierba, detrás de los Montes de Plata. Yo le entregaré a ÁURYN y lo enviaré a la Gran Búsqueda.
Realmente Atreyu no era un gran héroe, solo un niño valiente y con gran determinación. Vivió duras aventuras a las que se enfrentó con arrojo. Cuando regresó ante la Emperatriz con la desilusión de no traer respuestas, ella le dijo:
Todo lo que tuviste que soportar era necesario. Te envié a la Gran Búsqueda… no por el mensaje que debías traerme, sino porque era el único medio de llamar a nuestro salvador. Porque él ha participado en todo lo que tú has vivido y ha ido contigo en tu largo viaje. Y ahora quizá comprenda que todos los trabajos que tú, Atreyu, has realizado, fueron por él: ¡que toda Fantasia lo llama!
Fue el modo de atraer a Bastián a Fantasía para que le diera un nuevo nombre a la Emperatriz Infantil. “Yo te llamaré Hija de la Luna”
Pues esta mañana se apareció el gnomo Enguivuck y nos contó esta historia y nos invitó a revivirla.
Cada uno de los grupos, comerrocas, diminutenses y silfos nocturnos, tuvieron que descifrar con ingenio tres localizaciones y dirigirse a ellas. Y una vez allí solucionar distintos retos y componer tres frases.
"Sigue el agua de la vida y en el primer cruce de caminos busca la gran puerta". Esta pista nos llevó por la acequia Tarramonta hasta el portón del Cortijo Cámara. Y allí superamos el reto de la torre invertida de la Ciudad de los Espectros. Es un juego de ingenio que consiste en mover dos palitos para invertir la torre y dejar a su cautivo fuera de ella.
"Tras el mar de hierba, pasada la casa sin paredes ni destino, encontrarás una puerta al centro de la tierra. Allí busca un tubo oxidado que pretende alcanzar el cielo". Tras el maizal, una vez bordeamos un viejo secadero, llegamos al Pozo de Santa Clara donde nos acercamos a su oxidado respiradero. En aquel lugar superamos un segundo reto el del puente de manos entrelazadas.
"Entre el mar de hierba no decidas ni izquierda ni derecha. Camina hacia el horizonte donde escucharás los relinchos de los amigos de Artax". Esta pista nos lleva al picadero donde el reto a superar es transformarnos en maíz.
En cada uno de los lugares ordenamos una serie de letras. El mensaje final no podía ser otro: “Te llamaré Hija de la Luna”.
Con la Búsqueda superada regresamos satisfechos. Y nos reponemos con un maravilloso banquete compartido. Agradecemos a las familias las deliciosas viandas que han sido devoradas con ansia viva. Aprovechamos para celebrar los siete añazos de Elena.
Y después de un poco de jolgorio y bailoteo finalizamos la jornada completando el portarretratos de nuestra foto con Fujur y recogiendo las firmas de los compañeros y compañeras de aventura.
Nos despedimos de Julia, que ha estado haciendo prácticas con nosotros. Durante muchos años ha venido a este rincón de la Vega a dejarse llevar por nuestras locuras; en esta ocasión a participado activamente en hacerlas realidad. Todo el equipo le estamos muy agradecidos.
Y así finaliza esta incursión de niños y niñas a Fantasía dispuestos a no perder la ilusión y a atesorar capacidad de inventiva para alcanzar con éxito sus horizontes. Pero sus fascinantes vidas son historias que deberán ser narradas en otra ocasión.