miércoles, 5 de julio de 2023

Capítulo V: nuevos retos en Fantasía.

Tras las asambleas, las lecturas de las libretas viajeras y los dibujos dos personajes, para hacernos merecedores del Ayrún, estos días nos enfrentaremos a seis retos.

Realizamos dos dibujos, la Emperatriz Infantil y el Hombre Lobo Gmork, dos personajes totalmente contrarios. 

Sus ojos almendrados tenían el color del oro viejo. No mostraba ninguna preocupación o inquietud. Sonreía. Su figura delgada y pequeña estaba envuelta en una amplia túnica de seda, que resplandecía con tanta blancura que hasta las hojas de la magnolia parecían oscuras por contraste.

La oscuridad se fue espesando hasta que, incluso en aquella noche sin luz, el páramo pareció un formidable cuerpo hecho de negrura. Sus contornos no eran todavía precisos, pero se sostenían sobre cuatro zarpas y los ojos de su poderosa cabeza peluda ardían con un fuego verde. Levantó el hocico en el aire y husmeó. 

 ¿Quién es quién?

Naturaleza en Fantasía nos invita a acercarnos a nuestros animales fantásticos y a la huerta de Doña Aiuola.


Conocemos como, animales tan cotidianos como estos, realmente son extraordinarios. Nuestras gallinas, los patos, los conejos, la cabra y nuestro nuevo corderito aún sin nombre. Les damos de comer y aprendemos sobre ellos. 

En nuestra huerta, dedicada a un extraño personaje del libro en continuo cambio, aprendemos todas las hortalizas que tenemos plantadas. Recogemos algunos tomates y plantamos pimientos, lechugas y puerros. 

Además, recogemos un poco de tila de uno de nuestros árboles preferidos y la empaquetamos como es debido. Y hacemos limonada que no la beberemos fresquita más tarde. 

Retos de los Pieles Verdes, nos convierte en hombres y mujeres de Hierba, cazadores de búfalos purpúreos. Nos pintamos y vamos de aventura a un rincón de Fantasía lleno de frutales, un bosquecillo que conocemos como "Árboles Cantores". 

Allí la Nada ha secado algunos árboles; nosotros los hemos convertido en tótems para recordarnos los peligros de perder la imaginación y la ilusión. Para ello los estamos forrando de telas de colores. 

Pero donde la Nada no ha llegado nos encontramos con frutales cuajados de fruta. Y recogemos deliciosas manzanas. A cambio les proporcionamos lo que más necesitan: agua de vida. 

En el paseo nos acompaña Jara, la cabra y el cordero que, como la Emperatriz Infantil, precisa un nombre. 

Mientras, en el Taller de los Colonos, comenzamos dos trabajos que se finalizarán la semana próxima. En este taller los gnomos Urgl y Enguivuck nos invita a realizar distintas artesanías y algunos experimentos. 

En esta ocasión hacemos papel vegetal similar del que utilizan estos gnomos para hacer sus anotaciones. Empleamos papel, espinacas y un poco de cola. Luego con nuestros bastidores realizamos la lámina de celulosa que se convertirá en papel. 

Y comenzamos a moldear cuentas de arcilla que formarán parte de un collar tribal de los Pieles Verdes. 

Tras la merecida merienda y un rato de esparcimiento fundamental, seguimos con la tarea. 

En el taller dedicado a los personajes, representamos a Morla, la vetusta tortuga. La hacemos con unas maderas, un corcho y una lata. En su interior un poco de turba y unas semillas. Al regarla con moderación, aparecerá la Montaña de Cuerno.

Atreyu vio ante sí una gigantesca caverna en la montaña, en la que el agua negra salpicaba y chapoteaba, porque algo se movía allí dentro, saliendo lentamente. Sólo cuando hubo salido del todo se dio cuenta Atreyu de que era una cabeza unida a un cuello largo y arrugado: la cabeza de una tortuga.

En Arte en Fantasía estamos representando con distintas técnicas algunos de los paisajes de la novela. En esta ocasión los artistas se fijan en el Pantano de la Tristeza. 

Vapores de niebla flotaban sobre él y de ellos surgían bosquecillos de árboles cuyos troncos se abrían por abajo en cuatro, cinco o más zancos retorcidos, de forma que parecían grandes cangrejos, sostenidos sobre muchas patas en el agua negra. Del follaje pardo colgaban por doquier raíces aéreas, como tentáculos inmóviles. Era casi imposible saber dónde era firme el suelo entre las charcas y dónde consistía sólo en una alfombra de plantas acuáticas. Entonces se encontró de pronto ante la falda de una montaña alta y bastante empinada. 

Usamos cortezas para representar la Montaña de Cuerno y arcilla y tizones para dibujar el triste pantano. Han quedado genial. 


Por último, en la Biblioteca de Amarganz, vemos la mitad de la cuarentona película "La Historia Interminable". The NeverEnding Story se estrenó en 1984 y solo abarca, y de un modo poco fiel, la primera parte del libro. 



Mientras la vemos, nos zampamos unas palomitas recién hechas acompañadas por la limonada. Además hacemos una chapa del Auryn con el lema: "Haz lo que deseas"


Vemos la peli por el gusto de encontrar a algunos de los personajes y escenas del libro, pero realmente no transmite, para nada la esencia del libro; sobre todo el final... esa es una historia que jamás debería ser contada. 

1 comentario:

  1. Es maravilloso verlos disfrutar, a la vez que aprenden a valorar la Naturaleza!! Qué gran trabajo hacéis!!!

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