domingo, 1 de julio de 2012

Jugar juntos

Ahora había conducido mi vida a un estado más feliz. Aprendí a considerar más el aspecto brillante de mi situación que su lado sombrío, y a valorar más lo que disfrutaba que lo que me faltaba. .... Me parecía que todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos. (Robinsón Crusoe)

Robinsón pasó muchos años sin poder compartir con otras personas, pero poco a poco fue encontrando un hueco en la isla. Estas palabras suyas, escritas hace más de 300 años, siguen hoy de completa actualidad.

Nosotros no naufragamos solos sino en muy buena compañía; y compartimos nuestra felicidad a través del juego. Jugar juntos es saber vivir, es manifestar nuestra alegría con otros compañeros.




A lo largo de estos días jugamos a matear el pelele, que representaba un náufrago bapuleado por las olas, al paracaídas simulando que era el mar surcado por los marineros y al pilla-pilla caníbal . 

También hicimos muchos juegos elaborados con madera que Viernes y Robinsón podrían haber fabricado. Y cada día un grupo realizaba juegos de agua a la orilla del mar.

O un circuíto de supervivencia o juegos cooperativos como el de atinar con la argolla, la carrera loca de esponjas o las cintas continuas. 

El juego saludable debe formar parte siempre de nuestras vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario