miércoles, 13 de julio de 2016

El vuelo de da Vinci.

Seguimos con nuestras anotaciones en el códice de los aprendices de Da Vinci.

Hoy en la asamblea, tras organizarnos y ver las libretas viajeras, hemos visto en la Camara Oscura una proyección de danza y circo inspirada en la obra de Leonardo. De este modo seguimos viendo como nuestro maestro sigue influyendo en todas las artes escénicas.

La obra, de la que vimos unos minutos, se llama "El Vuelo de Da Vinci" y es del grupo de danza "Subcielo". Este año la representaron en el Festival de Música y Danza de Granada. ¡Es que marcamos tendencia!


Recrea a Leonardo en un momento en el que, inspirado en su observación de las aves, inventa dispositivos para volar. Luego intentará probar sus diseños, animando a dos personajes desconocidos a experimentar sus nuevas creaciones. Les estimulará a enfrentar sus miedos y arriesgarse a volar. Para esto, Leonardo descubre telas, aros, cuerdas, alas y otros artefactos lúdicos a los que serán sometidos estos personajes. Poco a poco irán dejando el temor y la desconfianza para entregarse al vértigo de volar y disfrutar de sus inventos. Las acrobacias aéreas se fusionan con momentos teatrales, siempre atravesados por la danza contemporánea.

Loa Naturalistas hicieron pasta fresca. ¡Pasta per tutti! Completaron todo el proceso manualmente hasta obtener unos tallarines que dejamos secar en unas cuerdas. Además recogieron lechugas que, tras limpiarlas y trocearlas las envasamos cuidadosamente para su consumo.

Las hojas que no valían, Los artistas se las dieron de comer a los animales. Fijaros que limpita dejaron a Catalina y que bien se porta esta oveja en la peluquería. Ilustraron alguna fávula de Da Vinci. Hoy narramos "El jilguero", una breve cuento que pone en valor la importancia de la libertad.


Los Inventores, en el espacio de juegos del Renacimiento, disfrutaron mucho con un juego de rol llamado "El Mecenazgo".


Los participantes adquieren los roles de mecenas, artista y aprendiz.
Juntos, por tríos deben llevar su ficha desde el comienzo al final del tablero de juego. Cada tirada vale una moneda de oro que pueden conseguir de dos maneras, o bien compitiendo con otros mecenazgos mediante un simple juego de cartas o bien pidiendo prestado dinero a la banca a cambio de algunos naipes de su baraja. Gana el equipo que, al terminar el tiempo preestablecido, está más cerca de la meta o ha llegado.

Los mecenas eran personas bastante adineradas que patrocinaban a los artistas en el Renacimiento. Los mecenas de Leonardo da Vinci fueron los Médicis y los Sforza de Milán. También fue protegido por el rey de Francia.

En el taller del artista los aprendices más pequeños estuvieron pintando un fresco. Tras impregnar una cartulina de yeso, se pusieron a pintan como locos. El guarreo fue sensacional.



Y los inventores, tras aprender algo sobre el suelo a través de distintos experimentos, trabajaron con la fracción fina de este, la arcilla, realizando unos pequeños bustos. Aquí vemos el de Julia y Fabiola.


Y para finalizar el día: moras fresquitas.


 Las últimas dos fotos se las dedicamos a Marina que está echando una mano con Los Artistas. Antes y después del ataque de cosquillas.


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