martes, 26 de julio de 2016

Modos de dar color.

Como veis, si seguís lo aquí narrado, intentamos buscar múltiples formas para dar color a el Verano da Vinci.

En la asamblea han presentado las primeras maquetas del planeador de Da Vinci. Imaginamos con satisfacción a los mayores y los pequeños recortando, plegando y pegando. A pesar de que el mayor regalo es este tiempo compartido... ¡Ya tenéis asegurado vuestro premio!

Verónica nos ha traído un rico bizcocho para celebrar su cumpleaños. ¡Felicidades!

Y realizamos un trabajo sobre el "Non finito". Es una expresión italiana que significa no acabado. Se aplica en contextos artísticos a las obras a las que se atribuye un valor estético precisamente por estar inconclusa.  La mayor parte de las pinturas y otras obras de Leonardo da Vinci quedaron incompletas.
“La Adoración de los Magos” fue su primera gran obra y la dejó inacabada después de realizar apenas aguadas de tinta. Nosotros hemos jugado al dibujo non finito.



Aunque a veces no terminar lo comenzado era responsabilidad de Leonardo, en ocasiones la razón era el estar al capricho de los deseos de sus mecenas. Esto queda en evidencia en este vídeo que visualizamos en la cámara oscura.

En la huerta, los Artistas han recogido puerros, calabacines y pepinos. Y en la cocina han elaborado divertidas bolitas decoradas hechas con migas de bizcocho y leche condensada. Fácil, divertido y rico.


Tras trabajar en el corral, Los Inventores estuvieron utilizando a los conejos como modelos. Leonardo Da Vinci tenía el hábito de adoptar como aprendices a bellos jóvenes quienes posaban para sus pinturas y le ayudaban a terminar algunas de sus obras. Los más conocidos y queridos por el genio renacentista fueron el rebelde Salai y el sensato Melzi, ambos, muchachos en situación precaria quienes permanecieron al lado de su maestro hasta sus últimos días.


Os contamos un par de actividades de las realizadas tras la merienda.

Los Naturalistas trabajaron la técnica del esgrafiado. El fresco perdido de Leonardo da Vinci, La batalla de Anghiari, se encuentra tras un falso muro en un gran salón del Palacio Viejo, sede del Ayuntamiento de Florencia. Esta pintura, que se creía destruida a mitad del siglo XVI, se encuentra escondida detrás de una pared que contiene otro fresco pintado en 1563 por Giorgio Vasari, arquitecto, pintor e historiador, La batalla de Scannagallo.


Imaginemos que somos restauradores buscadores de pinturas perdidas usando la técnica del esgrafiado o raspado, usando ceras blandas. Consiste en cubrir una capa de color claro con otra de color más oscuro y después dibujar sobre ésta con un palillo, un tenedor o espátula de manera que el trazo muestre el color oculto.

Con Los Artistas experimentamos los distintos modos de dar color. La época que vivió Leonardo da Vinci se caracterizó por la innovación y el cambio. En la pintura, por ejemplo, empezó a utilizarse el óleo; los pigmentos se disuelven y aglutinan en aceite, en vez de las pinturas al agua usadas hasta el momento. Nosotros emplearemos, para hacer nuestro dibujo, lápices, ceras, pasteles, tizas, acuarelas, témperas y óleos.

Y, como usamos por primera vez los óleos,  hacemos un papel de aguas. Pare ello solo necesitamos oleos, disolvente, una bandeja con agua y papel. El resultado es rápido y sorprendente.

Tras la asamblea final, al lado de los amigos, vamos de regreso a casa, llevándonos buenos recuerdos, las libretas viajeras y los conejos corre-mundos.

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