Unos llegan y otros se van. Nos hemos despedido muy efusivamente de Cristina, Lucia y Edu. Gracias por compartir con nosotros este montón de aventuras.
Y en la asamblea escuchamos un mensaje procedente de Isla Caimán, del archipiélago del Campus Universitario de Fuentenueva. Agradecemos el detalle y les intentaremos mandar algún presente.
El resto de la mañana transcurrió con las labores de la huerta, del corral y del trenzado de la lana. Los náufragos han elaborado unos telares flipantes.
También los mayores echaron un rato con las pruebas de habilidad de Uno para Ganar. Se lo pasaron fenomenal. En la foto están intentando hacer una torre de tuercas.
Pero además de todo esto, hubo un rincón de la jornada dedicada al teatro: El sueño de Luison Crusoe. En breve podréis ver en el diario esta mini representación cuyo montaje previo se realizó en el tiempo record de treinta minutos.
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