Ayer pusimos un punto y aparte en nuestro diario.
Finalizó la segunda aventura, pero los vientos favorables nos traerán pronto nuevos náufragos. Esta foto de grupo ya forma parte del cofre de recuerdos que cada piratilla tiene a buen recaudo en su corazón; sus relatos serán el mapa de pasos que os conducirán hasta él.
Fue un día sorprendente. Resulta que entre nosotros estaban los descendientes de tres personajes: Viernes, Pedro Serrano y Xury.
Fueron ellos quienes, para vengar el recuerdo de sus antepasados, nos robaron los sacos atesorados por Crusoe. Pero parece que se dieron cuenta de que el rencor no conduce a buen puerto y que nadie es perfecto.
Así pues devolvieron al tataranieto de Robinson lo que le pertenecía. Pero a cambió nos retaron a una serie de pruebas que fueron de lo más divertidas.
Después de la merendola compartida y de escribir mensajes en nuestros diarios, elaboramos, con cuentas de arcilla y trocitos de sauco, unos preciosos colgantes.
Ensartaron las cuentas con mucho cariño ya que los destinatarios de este abalorio eran los padres y madres que los recatáis de sus naufragios cotidianos y los preparáis para salir en busca de nuevos horizontes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario