Topillos con sombrero

Esta mañana ha estado llena de sorpresas. 

De repente levantamos la mirada y... ¿Qué vemos en el cielo? Es un pájaro, es un avión, es un ángel; no es ¡Superman!. Anotamos en nuestro diario que este superheroe ha sobrevolado nuestra isla. 

Y al instante, un santiamén, un periquete; no ... es Pablito correquetepillo. Con su ropa deportiva iba tan veloz que no dejó ni huella en la isla. 

Después de esos sobresaltos, le cantamos el cumpleaños feliz a Alba que cumple 10 añazos. Pedimos perdón a la asociación de ochos por haber tenido que convertir a uno de sus miembros en cero patatero. ¡Y qué cumplas muchos más! 

Luego el día, aparte de otros asuntos que ya anotaremos debidamente, transcurrió con "normalidad", que con estos locos bajitos este término hace aguas. 



Una de las actividades que recogemos es la elaboración de una cabaña con cañas y palos. Durante las meriendas, poco a poco, vamos alzando una obra arquitectónica a prueba de ... estornudos. Y nos damos cuenta de que el trabajo del cerdito perezoso del cuento que hizo la casa de paja no era tan sencillo. Desde aquí queremos dignificar su esfuerzo.

Y la huerta se llenó de topillos con sombrero que nos enseñaron como se llama cada una de las plantas que allí cultivamos. Para que os cultiveis sobre el mundo veguero, observar con atención estas fotos.