Luison Crusoe se aburre

Al comenzar el día en la isla, además de diversos acontecimientos que ya comentaremos en otras hojas del diario, realizamos un teatrillo de malabares para disfrute y jolgorio de todos. Y es que hoy es viernes, el día de la semana preferido de Viernes (y de algunos otros), una jornada en la que nos apetece realizar algo especial. Y nuestras bobadas, talentos y risas los queremos compartir con vosotros.

Y esta pequeña representación improvisada, se la dedicamos especialmente a Elisa, Alejandra y Dani, que no vienen la semana próxiama, y a Javi y a Lucía que cumplieron años esta semana.

Luison Crusoe era un naufrago que, a base de inventar  movido por la necesidad, y de intentar comunicarse con el mundo más allá del mar que lo rodeaba, se podría haber licenciado como ingeniero de telecomunicaciones; pero como se aburría, de tanto enredar con los tesoros encontrados en la linea de pleamar, se convirtió en un naufrago malabarista. Su compañero de fatigas, al que nunca conoció,  tuvo un final más gastronómico y fue devorado por los caníbales pigmeos del Orinoco.