Finaliza la quinta hornada de econautas.

Hoy, último día de agosto, ponemos final a la formación de otra pandilla econauta. Y ya va una manita. Ha sido un día un poco loco, lleno de juegos y personajes invitados. 

Nada más comenzar, la Doctora X nos anunció la llegada de un econauta bastante majareta. Dicen que la edad da sensatez, pero esto no es aplicable a Canosonauta, que está bastante alocado. 

Con el casco intentando tapar un pelo bastante canoso (pero por lo menos hay pelo), apareció este econauta para felicitarnos por el trabajo realizado. Nos dijo que nos habíamos convertido en auténticos econautas, pero que lo difícil venía ahora: mantener ese espíritu eco cuando llegásemos a casa, a la escuela, con los amigos y amigas...

Y nos invitó a realizar multitud de juegos donde el protagonismo lo tenía la cooperación y la recogida selectiva de los residuos. 

Antes de marcharse, apareció nuestro amigo Plastichín para recordarnos lo importante que es reducir, reutilizar y reciclar. 

Se pusieron muy contentos por ese encuentro y comenzaron a ver quien hacía la bobada más grande. Tras hacernos una foto con ellos, comenzamos con los juegos. 

Atina en el contenedor, cada cosa en su color, la recogida selectiva es una cadena en la que todos participamos y las carreras de relevos de contenedores. 

Este último juego fue atentamente supervisado por los árbitros Fran y Andrés. 

También jugamos con las cintas sin fin. Es un juego que precisa mucha coordinación. 

Y cuando comenzamos con un juego de corro llamado seguir al rey o la reina, aparecieron Cartunez y Vidriolo para jugar con nosotros. A estos dos contenedores también se les fue la pinza. 

Locura tras locura llegamos a la merienda compartida. Antes de comer, dimos las gracias a todas las familias por haber participado con tantas viandas deliciosas. No se si lo escuchasteis desde el trabajo o vuestras casas pero os gritamos muy fuerte un muchas gracias. 

Tras la merienda la ida de olla continuó. Ahora un manguerazo improvisado y a jugar con la bandera multicolor econauta. 

Y así, casi sin aliento y con todos los tornillos fuera del sitio, llegamos al final de esta divertida jornada. 

Esperamos que aprovechéis bien estos días y que tengáis un retorno bonito a la escuela o al instituto. 

Un alienígena, un pozo y mucha espuma.

El decimo día del turno ha sido bastante especial. 

Tras leer el buen hábito en el asamblea, se puso la Doctora X en comunicación con nosotros, anunciándonos la inminente llegada del alienígena Pepe. 

Y así fue. Como vive en un planeta más pequeño que el nuestro con una atmósfera cargada de oxígeno, le costaba respirar y la gravedad lo pegaba al suelo. 

Pero pudo contarnos una historia de un planeta donde metían la basura en pozos hasta que está escapó por miles de volcanes que en vez de lava arrojaban neumáticos viejos y zapatos desemparejados entre otros desperdicios. 

Y un día apareció un ogro creado a partir de todo lo que no deseamos...

Tras su marcha, realizamos una manualidad muy chula: un portalápices para nuestro lugar de estudio, que el cole está a punto de comenzar. 

Es un collage en tres dimensiones que recuerda esos volcanes de basura. Pero en una de sus caras lleva una mano econauta por un futuro mejor para todos y todas. 

Una vez repusimos fuerzas con nuestra merienda, un refrescón muy divertido. Primero corrimos bajo la lluvia, luego nos dimos un manguerazo y terminamos rodeados de espuma. 

Al final realizamos una chapa en recuerdo de la película que vimos la semana pasada, Wall-e, que nos avisa también del peligro de no poner cabeza a la hora de manejar nuestros residuos. 

Animaladas

Animalada: dicho o hecho que causa rechazo por ser especialmente torpe, equivocado o exagerado

Los econautas saben que la definición del termino "animaladas" no tiene nada que ver con los animales. Son propias de los ciudadanos o ciudadanas que se dejan comer el coco por los socavadores. 

Nosotros los limpiamos y les damos de comer; y sobre todo nos acercamos a ellos y los conocemos. Y os contamos sus verdaderas animaladas, cosas que aprendemos sobre los animales del corral.

Wall-e y la cosmética natural

No sería adecuado que este verano, en el Ecocine, no proyectásemos "Wall-e".

Esta película de animación del 2008 apuesta con claridad meridiana por criticar nuestro modo de abusar del planeta. Se trata de una distopía ambientada en el año 2800 en la que un pequeño robot basurero, con un punto de similitud con Charlot,  llamado WALL-E es el único ser que queda en la Tierra. Su objetivo es limpiar el planeta y encontrar vida para hacerlo de nuevo habitable. Un día se encuentra con EVA, un lustroso robot explorador con el que vivirá una gran aventura.

Este film, con una sensibilidad fuera de lo común y un ritmo tranquilo (algo poco habitual), nos hace reflexionar sobre del consumismo voraz y la sostenibilidad del planeta.

Y los econautas estamos por una vuelta a lo natural, en muchos ámbitos de la vida. Por eso, en el ecotaller nos acercamos a la cosmética echa en casa con productos naturales. 

Realizamos un bálsamo labial, que en verano tenemos que proteger esta sensible parte de nuestro cuerpo. 

Los ingredientes son: 20 g aceite de oliva, 10 g aceite almendras, 10 g manteca karité  y 10 g de cera de abejas. 

Se coloca todo al baño maría y cuando la cera de abejas esté casi derretida se aparta y antes de que solidifique se pasa al tarro. que etiquetamos debidamente. 

También realizamos unas sales de baño con bicarbonato, sal gorda, jabon natural en escamas y esencia de lavanda. 

Y como sabemos que el baño gasta mucha más agua que la ducha, las emplearemos para darnos un baño de pies relajante. Los pies, como el suelo soporta a los ecosistemas, nos soportan a nosotros y los debemos tratar con mimo.