lunes, 2 de agosto de 2021

Comienza la cuarta hornada de Econautas.

Hoy da comienzo una nueva generación de futuros econautas dispuestos a trabajar con el propósito de conseguir ciudades habitables, sostenibles y solidarias. 

Se reúnen en la guarida Biocity, bajo la protección de los siete econautas dirigidos por la enigmática Doctora X. 

Como siempre que nos juntamos por primera vez, tenemos que encontrarnos, conocernos y organizarnos. Es muy importante ir creando un ambiente de colaboración entre todos y todas, grandes y chicos. 

Primero hacemos los tres grupos: el agua, el aire y el suelo. Cada uno, en su punto de encuentro, se instalan, colocando su nombre en un habitáculo inexpugnable amarillo protegido de los Socavadores con una gran sonrisa que los espanta. Y seleccionamos los materiales a los que vamos a dar una nueva oportunidad.

Y luego realizamos una serie de juegos para romper el hielo y conocernos mejor. La botella borracha, la pelota caliente, nombres y muecas, la red, busca tu pareja....

Y cuando estamos en estas...."pipipipipipi".... La primera comunicación a través del walkie talkie de la Doctora X. Tras darnos la bienvenida, anuncia la inminente llegada de un econauta bastante chiflado pero que nos lleva una documentación transcendental. 

Y saliendo del transmutador bajo el atronador sonido de una sirena, aparece Canosonauta. Ni super ni héroe, pero con mucha voluntad y buenas intenciones. Nos deja unas láminas con datos sobre los siete econautas de la Liga Biocity, así como de los pesados socavadores. Nos habla de Falconauta, Tytonauta, Apisnauta, Tarantonauta, Bufonauta, Chiropnauta y Felixnauta.

Tras hacerse una foto con cada grupo para enviárselo a la Doctora X, desaparece. Hablamos de los econautas y de como va a ser nuestra rutina habitual. 

Terminamos de jugar y nos damos un paseo por los distintos lugares de nuestra guarida para conocerla al tiempo que comentamos unas normas básicas de convivencia. 

Y antes de la merienda, de nuevo "pipippipipi"; la Doctora x nos plantea tres retos una vez hayamos repuesto fuerzas.

Para conocer nuestro escudo, hacemos una chapa con el tras darle color a nuestro antojo. 

Realizamos juegos cooperativos para reforzar la idea de la importancia de ir a una, haciendo proezas juntos. 

E inventamos nuestro propio econauta y pasamos por el transmutador. Sus efectos no son inmediatos; observar con atención a vuestros hijos e hijas a ver si sufren extrañas metamorfosis. Si dentro de unos años se convierten en pavonautas no nos echéis la culpa.

Ponemos el cierre jugando juntos con la bandera multicolor de los Econautas, cerrando así una primera mañana muy intensa. 

2 comentarios: